Pincha sobre el cartel para consultar las bases
Curiosa y llamativa son los mínimos calificativos que se pueden poner a la iniciativa emprendida por la cofradía de la Virgen de la Cabeza. Su elocuente nombre lo dice todo: “El burro cagón”. Se trata de soltar un burrito en un espacio concreto y delimitado, y esperar a que haga sus necesidades. Según el lugar donde se efectúe la deposición, se ganará un dinero. En este caso, el premio va a ser de 6.000 euros. Este tipo de sorteos se inició en Galicia hace unos años y con el tiempo se ha extendido por todo el país. En nuestra provincia se ha repetido en numerosos pueblos: Lucena, Cabra, Montilla, Puente Genil o Montoro. Pero siempre se hace con vacas. De hecho, el nombre original del sorteo es “La caca de la vaca”. En Rute, dada la relevancia que ha adquirido el burro, se ha optado por cambiar de animal. Para ello, se contactó con Pascual Rovira, presidente de Adebo. Después de constatar que el équido no iba a sufrir ningún tipo de daño, Rovira no sólo dio su conformidad para ceder un ejemplar de la reserva, sino que se mostró encantado con la idea.
El procedimiento consistirá en dividir el terreno de juego del Polideportivo Municipal en parcelas. De esto se encargará un topógrafo que viene realizando esta tarea cada vez que se ha llevado a cabo en la provincia. Cada una de estas parcelas, o el equivalente de una papeleta, tiene un coste de cinco euros. La parcela donde haga su deposición el burrito será premiada con los seis mil euros.
A pesar de que esta iniciativa para financiar los gastos de la cofradía pueda resultar jocosa, su preparación se ha cuidado con minuciosidad. El presidente Manuel Caballero ha explicado que tardaron casi tres meses en redactar las bases. Luego fueron perfiladas con la notaria de Rute. Al ser un único, y sustancioso, premio, había que dejarlo todo “muy bien atado para que luego no haya reclamaciones ni problemas”. De hecho, incluso se recoge qué pasaría si la deposición ocupa dos parcelas. Según se dice “textualmente”, el premio sería para la parcela donde hubiera “mayor volumen de heces”.
Actualmente, esas bases se encuentran depositadas en la notaría y en la sede social de la cofradía. Se han cuidado, pues, todos los detalles para que no surja ninguna duda. De esta forma, cuando el burro haya hecho sus necesidades, el presidente, el notario de turno y el topógrafo determinarán el punto exacto para establecer el ganador. Juan Manuel Arcos, tesorero de la cofradía, ha añadido que la medición abarca lo que en términos topográficos se llama “estación total”, que básicamente implica que el margen de error será mínimo.
