La artesanía con madera de olivo, una oportunidad de negocio en Rute

Javier  durante su entrevista en la radio informó de que va a impartir un curso de  madera de olivo en Rute.

Javier durante su entrevista en la radio informó de que va a impartir un curso de madera de olivo en Rute.

La historia de Javier Janaid, podría ser la historia de cualquier persona cosmopolita, bohemia, de mundo, viajero y viajado.  También  la de un músico profesional quien durante algo más de veinte años con su bajo eléctrico ha sido capaz de ganarse la vida. Sin embargo, la historia de Javier es además la de una persona emprendedora, la de un artesano por vocación que ha sabido encontrar un nicho de mercado poco conocido.  Desde muy pequeño, “le apasionaba” ver: cómo alguien era capaz de hacer algo con sus propias manos. Cómo los artesanos utilizaban una materia prima, como puede ser la de la madera de olivo, para hacer cosas y no para ser quemada. Javier veía en estos trabajos artesanales, arte, arquitectura, naturaleza… Y así  fue cómo durante una buena parte de su vida cuando estaba de gira musical fue conociendo e interesándose por el trabajo de otros artesanos. Nació en Jerez del Frontera (Cádiz), vivió durante muchos años en la Sierra Norte de Sevilla, y en calidad de músico ha viajado por los cinco continentes.
Ahora, Javier Janaid, tiene un taller de madera de olivo en la aldea ruteña Llanos de D. Juan. Su condición de músico le valió para comenzar a construir instrumentos musicales, originales y realizados a capricho para muchos de sus conocidos y amigos. Lo ha podido vender y comercializar gracias a estar en un mundo globalizado y la utilización de herramientas de Internet y su página www.janaidguitars.com . Optó por el olivo, por ser la materia prima que más abunda en nuestra tierra. Según ha declarado en una entrevista concedida a Radio Rute, siempre se ha preguntado: por qué al igual que otros lugares, no se trabaja más con la materia prima que más abunda en el lugar de origen. Piensa que debe ser por eso de que  “siempre, valoramos más lo que viene de fuera”. Cuenta la anécdota de un maderero que conoció en la selva ecuatoriana, tras una gira musical. Tuvo la oportunidad de ver su casa, toda realizada con maderas de los árboles propios de esta región. Javier le habló de la belleza del olivo y de esta madera. Se comprometió a mandar le una maqueta de parquet de madera de olivo. Relata que cuando el maderero la vio se quedó prendado y se interesó por adquirir más material de este tipo. Fue entonces cuando Javier volvió a España pensado que él tenía que trabajar con la madera de olivo.
Janaid asegura que la madera de olivo, lejos de lo que se pudiera pensar, “es una madera blanda, agradecida y especialmente bella”. Hay infinidad de variedades de olivo y cada tipo puede tener utilidades muy diversas. Para los instrumentos tiene que ser una madera muy específica porque su elección incide en su sonoridad. Conseguir la madera de olivo, no es un problema, pues Javier asegura que “anualmente se destruyen toneladas de madera de olivo”. Aún hay “muy pocos” que trabajan con este tipo de madera, sobre todo de forma artesanal. Según él mismo confiesa su taller es “atípico”,  asegura que “el 99% de lo que elabora se va al extranjero, el 100% de lo que hace es artesanal y el 80% de su producción entra la materia del olivo como materia prima”. Todo esto se aleja, según dice,  de los estereotipos existentes, “la artesanía está muerta, tenemos una crisis financiera en la que vamos a morir todos, y comentarios negativos de este tipo”. Sin embargo este músico artesano asegura que su taller es lo contrario de todo esto.
Para Javier  “lo artesanal es rentable”. Además  asegura  que “se puede hacer mucho con pocas herramientas o una inversión mínima”. Javier que imparte  cursos de madera de olivo por Italia, Alemania y Norteamérica afirma que “muchos de sus alumnos han sido capaces de ganarse la vida con una inversión de 15 euros”, que es lo que les ha costado la navaja con la que trabajan.   Luego, las nuevas tecnologías permiten poder “comercializar unos productos que son únicos, singulares  y que siempre encuentra un cliente interesado”.  Ahora va a impartir un nuevo curso. En esta ocasión organizado por el Ayuntamiento de Rute y financiado por la Diputación de Córdoba. Se trata un curso de iniciación, de dos meses de duración, con plazas muy limitadas, 10 alumnos en total. Los interesados podrán aprender a utilizar la materia prima de nuestros olivares y arboledas mediante la selección piezas, creación de un secadero, preparación de la madera, realización de ensambles  con herramientas artesanales, uso de talla a navaja, con el objetivo de  diseñar y montar su propio taller.

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