La entrega de diplomas y una copa de despedida puso fin a esta edición de los talleres
Conforme va decayendo el verano, se van clausurando los distintos talleres que había programado el Ayuntamiento de Rute para los meses estivales. Este jueves 28 de agosto se puso punto y final a los de carácter cultural para adultos que se han llevado a cabo en las últimas semanas, organizados por la concejalía de Cultura y la Fundación Antonio Gala. Fue con un acto celebrado en el Edificio de Usos Múltiples, donde alumnos de dos de los tres talleres de este año mostraron algunos de los conocimientos o habilidades adquiridos. Así, los de escritura creativa leyeron los textos que habían elaborado, en los que tenían que recrear algún pasaje de su infancia. Los de teatro musical exhibieron sus dotes vocales, cuya técnica ha mejorado sensiblemente en este período. El otro taller que se ha impartido este año ha sido de compás flamenco, cuyos profesores no pudieron acudir a la fiesta final por encontrarse en Almería. Al término de estas dos sesiones, tuvo lugar la entrega de diplomas y una copa de despedida.
El ya ex-alumno de la fundación, Antonio José Gómez, principal promotor de que estos talleres hayan venido a Rute y responsable del de escritura creativa, realizaba un balance bastante positivo, tanto a nivel general como particular. Sobre la cuestión de si se puede enseñar a escribir, Gómez aclaró que lo que se ha hecho ha sido “dar algunas técnicas y fomentar ejercicios de creatividad”. El monitor cree que cualquiera puede llevar un narrador dentro y lo importante es que haya “interés” por sacarlo a la luz. Además de la amplia participación de alumnos, Gómez destacó la asistencia “continua” de éstos a las sesiones. Por eso, son los mismos alumnos quienes aportan ideas para ir renovando los talleres.
Respecto al de teatro musical, su profesor, Rafael Murillo, explicó que se habían abordado “técnicas de teatro y de canto que sirven para la interpretación en musicales como zarzuela o incluso ópera”. Murillo comentó que lograr que los alumnos pierdan el miedo escénico es “el paso” por antonomasia que hay que dar, comenzando por hacerlos que “interactúen entre ellos”. Solventado ese importante escollo, calificó de “espectacular” el balance de este año, asegurando ya quisieran “muchos profesores de conservatorio tener a algunos de estos alumnos”.
Por último, la concejala de Cultura, Magdalena Baena, mostró igualmente su satisfacción y subrayó también esa “regularidad” en la asistencia. Según Baena, al haberse impartido más tarde, ya en el mes de agosto, el horario ha estado “mucho más concentrado”, con lo cual es doblemente reseñable el interés por acudir “dos horas diarias en pleno verano”. Sobre la opción de ampliar los contenidos, la concejala señaló que depende de “la disponibilidad de los propios monitores”. Aun así, considera que lo importante es “el nivel” que éstos tengan.
