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Esta entidad es la encargada de gestionar la Escuela Hogar de Rute, que en marzo abre el plazo de inscripción para recibir beca y poder residir en el centro
Escuela Hogar – Abierto el periodo de matriculación para el próximo curso
La Fundación Juan de Dios Giménez es una institución centenaria en nuestra localidad y es la encargada gestionar la Escuela Hogar. Se trata de un centro privado de educación y acogida de hijos e hijas de familias que tienen determinadas necesidades. Es un proyecto pionero dentro en nuestra comunidad autónoma. No en vano, recibió en 1993 el reconocimiento del pueblo, con la entrega del Premio Villa de Rute a las Relaciones Humanas.
- El plazo para recibir beca en la Escuela Hogar está abierto del 1 al 31 de marzo
Justo cuando está a punto de comenzar el plazo de inscripción para el próximo curso escolar, José Antonio Pino asume la presidencia de esta fundación. Para el nuevo presidente, es “una gran responsabilidad” seguir con el trabajo que ha venido desarrollando esta emblemática institución en nuestro municipio. Con él al frente, la Escuela Hogar va a continuar con su trabajo de apertura a la sociedad ruteña, con talleres abiertos al resto de niños y niñas de la localidad, como ya ocurriera el año pasado con las Escuelas Municipales de Verano, que se impartieron en las instalaciones de este centro.
Llegadas estas fechas, del 1 al 31 de marzo, se abre el plazo de inscripción para recibir beca y poder residir en la Escuela Hogar durante el próximo curso. La directora, Sofía Fernández, ha informado de que la escuela está abierta y puede ser visitada por cualquier familia interesada en los servicios que ofrece. Los chicos y chicas que se alojan forman parte de familias trabajadoras que necesitan que sus hijos e hijas están atendidos durante su jornada laboral, de familias desestructuradas o incluso de temporeros.
Las edades de los escolares residentes, van desde de 6 a 17 años. Además, en circunstancias especiales también se acogen a jóvenes de hasta 21 años. La secretaria de la fundación y una de las maestras, Carmen Cobos, ha informado de que todos estos chicos y chicas están en régimen de residencia en el centro. Por tanto, su ida y vuelta a los colegios, sus hábitos higiénicos, el control de las comidas que hacen a lo largo del día, el estudio y las distintas actividades en las que participan, está tutelado por los profesionales de la escuela.
En la actualidad, quince personas, que son maestros, monitores, personal de limpieza o cocina, componen la plantilla. En total, atienden unos ciento treinta escolares, ciento seis están becados por la Junta de Andalucía y el resto recibe beca de los fondos de la propia fundación. Desde hace algunos años la Escuela Hogar tiene líneas de colaboración y convenios con el IES Juan de Aréjula de Lucena e incluso con empresas ruteñas en las que los alumnos y alumnas de la Escuela hacen sus prácticas. En este sentido, José Antonio Pino afirma que han recibido felicitaciones de los empresarios por el comportamiento de este alumnado durante su fase de prácticas.
Además, Pino destaca el hecho de que ninguna empresa ruteña les ha negado su colaboración. Él también es docente y por tanto consciente de que su profesión es vocacional, pero asegura que cuando se trabaja en un lugar como éste “se traspasan los límites de esa vocación”. Es entonces cuando se descubre lo importante que es un maestro o maestra para esos alumnos y alumnas, resalta.
En su calidad de nuevo presidente, ha querido reconocer públicamente el trabajo de la familia Giménez a lo largo de estos últimos ciento veinticuatro años. Todo comenzó, ha recordado, con su fundador, que donó su patrimonio para los más necesitados, hasta el resto de presidentes como Juan de Dios, Mariano o más recientemente Zacarías o José María Jiménez. A estos últimos les ha agradecido la confianza depositada en la nueva gestión al frente de la fundación para poder seguir con esta importante labor.
