El hotel María Luisa se va a convertir en un centro residencial de personas mayores

  • La inversión prevista gira en torno al millón de euros y se ofertarán entre cincuenta y cincuenta y seis plazas

El hotel María Luisa se fundó en 1988

El hotel María Luisa se va a convertir en un centro de mayores

La conversión del hotel María Luisa, fundado en 1988, en un centro para las personas mayores no es una decisión que se haya tomado de un día para otro. Desde hace unos seis años, su actual gerente, Yael Haro, ha barajado diferentes opciones para dar rentabilidad y valor a un edificio que forma parte de la imagen del Rute actual. Por la cabeza de Yael Haro pasaron distintas líneas de negocio que pudiesen implementar o sustituir lo existente, con objeto de mejorar la rentabilidad económica del hotel. Se planteó desde una escuela de formación para el turismo y la hostelería hasta la posibilidad de usar el inmueble para una clínica privada.

  • La fecha máxima de apertura está prevista para el 1 de febrero de 2022

Y es que, según Haro, el turismo de la zona “es muy intenso durante un determinado período de tiempo”. Sin embargo, en otros períodos el hotel se quedaba con muchas camas vacías o infrautilizado. Todo ello le llevó a elaborar un estudio de mercado para decidir qué hacer. De esta forma, comenzó a pensar en la idea de crear un centro residencial para la tercera edad. Decidieron aprovechar el bagaje con el que cuentan respecto a atención al cliente para este nuevo proyecto. El futuro centro residencial para personas mayores pretende ofrecer unos servicios diferenciales a la oferta existente.

Va a ser un centro abierto en el que van a trabajar una treintena de profesionales, auxiliares de geriatría, de enfermería, fisioterapeutas o psicólogos, cocineros, personal de mantenimiento o administrativo. En el futuro centro se va a apostar por un lugar en el que se oferten actividades y donde las personas, con total libertad, en función de su autonomía, puedan decidir si entrar o salir o en qué tipo de actividades participan. La zona residencial va a disponer de seis mil metros cuadrados, con zonas de jardines, salas de estar, sala de visitas, pista de petanca o un servicio de cocina de calidad. De hecho, los familiares tendrán la posibilidad de acompañar y disfrutar del servicio de cocina con el residente.

El centro ofertará entre 50 y 56 plazas, con 12 habitaciones individuales y 19 dobles. Todas serán amplias, con su balcón y baño y con vistas a la Sierra de Rute o la zona de los jardines. El coste estará en torno a los mil ochocientos euros al mes, dependiendo de si se opta por una habitación compartida o no. El edificio se va a remodelar por completo y se adaptará para ser accesible a todo tipo de personas. La inversión prevista es de un millón de euros, de los cuales setecientos cincuenta mil serán para la obra y el resto para mobiliario. Como fecha máxima de apertura se plantea el 1 de febrero de 2022. No obstante, Yael Haro cree que se inaugurará antes.

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