Fallece José María Benítez, concejal en el Ayuntamiento de Rute y miembro de la Junta Local de la AECC, entre otras facetas

José María Benítez, el día que tomó posesión de su cargo como concejal en el Ayuntamiento de Rute, en el año 2009

José María Benítez, el día que tomó posesión de su cargo como concejal en el Ayuntamiento de Rute, en el año 2009

La política local se ha visto conmocionada por la repentina muerte de José María Benítez. El sábado, 24 de agosto, el concejal y portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Rute sufría un infarto en su propia casa. Fue en la jornada del domingo cuando la noticia se extendió por todo el pueblo. Benítez estaba aquejado del corazón desde hacía algún tiempo, pero nadie podía presagiar un desenlace tan fulminante. La ejecutiva local del PP mostraba sus condolencias en las redes sociales, enviando apoyo y cariño a la familia, y agradeciendo las manifestaciones de pésame recibidas. El funeral tenía lugar en la mañana del lunes en la parroquia de Santa Catalina.

A su término, ha habido un recuerdo por parte de sus compañeros de partido en Rute. Junto a ellos, han asistido representantes populares a nivel provincial, y en muchos casos amigos personales del fallecido. Entre ellos, han estado el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto; la presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos; el secretario provincial, Federico Cabello; el secretario general en Córdoba, Adolfo Molina; el gerente provincial, Luis Vaquero; el diputado de Deportes, Agustín Palomares; o Carlos León, asesor del subdelegado de Gobierno. Tampoco han faltado amigos y compañeros de todos los colectivos ruteños en los que estuvo, ni la práctica totalidad de la Corporación municipal. Desde el Ayuntamiento, se han decretado dos días de luto y las banderas ondean a media asta.

Benítez entró en política en las elecciones municipales de 2003, en la lista encabezada por Agustín Reyes. Pasaría al primer plano de la política local cuatro años después, cuando repitió en la candidatura popular, en este caso con Ernesto Hernández como número uno. En dichos comicios, el PP logró dos concejales, pero José María Benítez tardaría algo más en formar parte de la Corporación municipal. Había concurrido como número cinco de la lista. Por tanto, en principio, quien representó al partido junto a Hernández fue su compañera y número dos, Isabel Cano. Fue a raíz de la dimisión de ésta, en abril de 2009, y tras la renuncia de los números tres y cuatro, Carmen Piedra y Francisco Córdoba, cuando Benítez tomó posesión como concejal.

Desde primera hora asumió las tareas de portavoz del grupo y su actividad en la oposición ha sido intensa a lo largo de los últimos cinco años. En las municipales de 2011 Benítez figuraba como número dos, aunque desempeñó un papel decisivo en la confección de la candidatura que encabezaba David Ruiz. Los populares lograron los mejores resultados en unos comicios locales, al sacar cinco representantes. Tras estas elecciones, Cobos y Benítez alternaron en las funciones de portavoz.

Fue en los últimos años cuando alcanzó más notoriedad, por la repercusión que tiene el mundo de la política. Pero José María Benítez ha sido una persona muy presente y participativa en la vida social de Rute durante las tres últimas décadas. En su día fue tertuliano de “El Mirador”, espacio de Radio Rute dedicado a analizar y comentar la actualidad local. De hecho, cesó voluntariamente su colaboración con la emisora municipal para embarcarse en las municipales de 2003. Además de su militancia política, desde hace años formaba parte de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer. Tenía el cargo de vocal de recursos, pero muchos de sus compañeros siempre han asegurado que era “el alma” de la Junta Local.

Su participación en el tejido asociativo del pueblo no se acaba ahí. A principios de los ochenta fue una de las personas que contribuyó de manera destacada al resurgir del carnaval en Rute. Prueba de su carisma en este terreno es que hace ya tiempo que se retiró de la primera línea; y aun así, la agrupación que fundó con otros amigos, la decana del carnaval ruteño, todavía es conocida como “la murga de Benítez”. Con la misma intensidad se implicó el tiempo que estuvo en la cofradía del Abuelito, y en general en todas aquellas actividades o iniciativas en las que participó.

Ya fuera en política, en el ámbito social o en el de las fiestas y tradiciones, Benítez no pasó de puntillas. Al contrario, se involucró por completo en todos los sitios donde estuvo y nunca se mordió la lengua para defender con fervor sus ideas. Por su carácter, no dejó indiferente a nadie, pero quienes colaboraron con él sabían hasta qué punto se volcaba. Por eso, ninguno de los representantes de estos colectivos ha querido faltar para darle el último adiós.

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