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Natural de Cádiz, impartió clases durante décadas en el instituto de la localidad, donde se casó con la ruteña Encarnación Roldán
El pasado sábado 12 de diciembre fallecía a los 89 años Jesús Ribas Bensusán, el entrañable profesor de Filosofía que durante décadas ejerció en Rute. Lo hizo en el Instituto de Bachillerato Scala Coeli, rebautizado después como IES Nuevo Scala. Antes aun, había dirigido el desaparecido Colegio Libre Adaptado Sagrado Corazón de Jesús. Con ese encargo llegó a Rute en 1964. Natural de Cádiz, acabaría asentándose en nuestra localidad y se casaría con la ruteña Encarnación Roldán Gómez de Aranda. Nunca renunció a sus dos patrias chicas. Apasionado del fútbol, se confesaba a la vez seguidor del Cádiz y del Barcelona, y bromeaba diciendo que en el deporte rey se podían tener dos novias. Algo similar sentía con la Tacita de Plata y la Blanca Villa.
- Llegó a Rute en 1964 y acabó siendo una persona muy activa en la vida social, cultural y deportiva del municipio
El cariño por nuestro pueblo y su adaptación para ser durante 56 años un paisano más le llevaron a ser nombrado hijo adoptivo en 2002. Fue el Día de Andalucía, en la entrega de los Premios Villa de Rute. Ribas recibió una placa del entonces alcalde, Nicomedes Rodríguez. Meses después, en julio, vería la luz un libro que recogía su discurso de aquel día. Tenía el prólogo del actual alcalde, Antonio Ruiz, concejal de Cultura en ese momento, y un epílogo de su amigo, el historiador e impresor Manuel García Iturriaga.
Y es que don Jesús, como lo llamaban tantas generaciones a las que dio clases, no se limitó a ser un docente más. Participó de forma activa en la vida social, cultural y deportiva del municipio. Entre otros colectivos, fue socio fundador del Club Ciclista Ruteño y miembro del Grupo Senderista, perteneció a la Peña Flamenca y al Círculo de Rute, de cuya directiva formó parte. Asimismo, fue hermano mayor de cofradías como la del Consuelo o la Vera Cruz, en cuya revista solía escribir, y pregonó la Semana Santa de 1994, amén de colaborar en medios escritos como Hagamos o La voz de Rute.
Se le conoció sobre todo como profesor de Filosofía. Pero también impartió clases de Ética e incluso de Francés, y es autor de varios libros. Su particular forma de enseñar no dejaba a nadie indiferente y, pese a ser gente más joven que él, siempre trataba de usted a su alumnado. Jubilado desde hacía 24 años, no sólo era recordado por sus discípulos. También él sabía todos los nombres de quienes había tenido bajo su tutela en el aula.
