Martínez-Simancas firmó ejemplares de su última novela en Librería Selecta
Pregunta: Rafael, comencemos hablando del título “El amor patético” y del contenido de sus páginas.
Respuesta: Es un libro de amor, humor y horror. A veces una cosa lleva a la otra. Plantea una historia madrileña, costumbrista, de los años 80. Yo he escrito mucho sobre Madrid, pero me apetecía escribir sobre esa época. Se desarrolla en torno a la calle Huertas, cerca de Sol.
P: ¿Y el amor qué papel juega en esta historia” ¿Es un libro de amores y desamores” ¿De encuentros y desencuentros”
R: Intentar definir el amor es una empresa inútil. Ya lo decía Jardiel Poncela del humor, cuando afirmaba que era como intentar pinchar una mariposa con un poste de telégrafos.
P: ¿Cuál es el hilo argumental de esta novela”
R: Gira en torno a un hombre y un amigo suyo que encuentran a Rosa. Una mujer que les va a desmantelar sus planteamientos vitales. Yo no digo que sea una historia de amor. Cuento la historia de dos personajes que transitan por la vida y que saben aprovecharla muy bien.
P: Cuando hablamos del amor, ¿también nos estamos refiriendo al odio”
R: Sí, claro. Los psicólogos dicen que lo contrario al amor es el miedo. El desafecto está muy próximo al amor. El desafecto implica atención y ése es el parche que se le pone al amor. Por ahí van las cosas…
P: Es curioso, pero en las historias de amor también ese miedo hace que a veces se prolongue una relación que ya está acabada.
R: Cierto. Sí, y precisamente ahí sitúo lo patético. A veces no somos capaces de darnos cuenta de que esa aventura sentimental se ha terminado. Y debemos saber retirarnos con cierta elegancia, para empezar otra o para reiniciar esa relación de otra manera. Y eso es precisamente lo que le pasa a los personajes de esta novela.
P: ¿Qué hay de Rafael en esta novela”
R: Quizás mucho. Intento contar los afectos de la forma más cálida posible. Se trata de una historia que está alimentada de lo que me han contado muchos amigos y amigas míos. Tiene mucha parte femenina. Lo que me han narrado mis amigas ha supuesto la base de lo que le ocurre al personaje protagonista.
P: Eduardo y Rosa son los protagonistas, ¿no”
R: El protagonista es un hombre que trabaja en una mercería, La Milagrosa. El nombre es inventado pero esa mercería es real. Yo mismo he podido comprobar cómo existe todo un mundo en torno al lenguaje de los ojales, los encajes y los hilos, y eso lo he intentado plasmar.
P: En contraposición a la mercería, un lugar de encuentro entre mujeres, también aparece una taberna.
R: Sí, en el libro hablo de la taberna “El Nueve Albóndigas, del ambiente que allí se respira y de cómo se relacionan las personas que asisten asiduamente a esta taberna.
P: ¿Qué es lo que ha motivado a Rafael ha publicar este último libro”
R: Me ha movido el pundonor. Hace un año y medio me dieron el Premio de Periodismo Mesoneros en Madrid. Y yo pensé que ya iba siendo hora de escribir algo sobre Madrid. Creo que esta ciudad tiene una parte muy importante que nos ha atrapado a los que no somos madrileños. Es una ciudad compleja, complicada. También canalla. Hay edificios tremendos en los que la gente no se conoce, son relaciones verticales. Me gustan las relaciones horizontales en todos los sentidos.
P: ¿Vendrán otros libros”
R: Pues sí, aunque todo depende de los lectores, de su reacción cuando lo lean. Sé que me desenvuelvo bien en el relato corto. Ahora tengo que descubrir cómo se me da la novela y si está gusta o no.
P: Al margen del libro, permítanos que le preguntemos por su trabajo. Ha trabajado en diversos medios, ahora en Onda Madrid. ¿Con cuál se queda”
R: Yo empecé en la radio. Siempre he dicho, en broma, que la radio es verdad y la tele es mentira. En la tele dependes de un decorado, de un maquillaje, de una iluminación. Y la radio somos tú y yo, un micrófono y el que nos está escuchando.
P: Sin embargo, muchos profesionales de la radio terminan aspirando a la televisión.
R: No, no. Yo no niego la televisión. Me gusta mucho y si pudiera volver quizás volvería. Yo de momento hago radio, también escribo en un periódico. Yo soy escritor en comisión de servicios. Trabajo en la radio pero a mí lo que siempre me ha gustado es escribir y leer, y es lo que hecho toda mi vida. Prueba de ello son los libros y los artículos, y lo que hago cada día en la radio. Hago una radio de mucho, mucho guión. Me gusta tenerlo todo escrito y mi equipo lo sabe. Luego, a partir de ahí, improvisamos. Hay maestros del periodismo, pero luego hay obreros, como es mi caso, que necesitamos tenerlo todo escrito.
P: En los últimos años, ¿viene Rafael más a Rute”
R: Vengo siempre que puedo. Para mí es una escapada y una liberación. Me gusta mucho mi pueblo y también traer a mis amigos para que lo conozcan.
