El voleibol reivindica su huella en Rute con una altísima participación en el I Torneo Local de Voley-Arena organizado por la hermandad del Abuelito

La final masculina estuvo muy reñida y tuvo que decidirse en  el set de desempate

La final masculina estuvo muy reñida y tuvo que decidirse en el set de desempate

Volvió el voleibol a Rute, aunque fuera en su formato “playero”. Del 5 al 7 de agosto, el Paseo del Freno ha acogido el I Torneo Local de Voley-Arena, organizado por la hermandad del Abuelito. Uno de los promotores, y miembro de la cofradía, Francisco Ramírez, ha explicado que, después de descartar la zona de la calle Málaga, se barajaron varios sitios para ubicar la pista. Finalmente, se optó por el Paseo del Freno por ser un lugar muy frecuentado en verano. El evento ha contado con el apoyo de muchas empresas del municipio y el área de deportes del Ayuntamiento de Rute. Pese a que la mayoría agotaron casi hasta el final el plazo de inscripción, en total han participado 32 parejas masculinas y 7 femeninas. Los premios han sido de 125, 100 y 75 euros para los tres primeros de cada una de las categorías Además, a lo largo del campeonato se han repartido camisetas a todos los participantes.

Dado el calor de estas fechas, se fijaron unos horarios a partir de las ocho y media de la tarde. Ello ha hecho que las dos primeras jornadas resultaran maratonianas y se prolongaran hasta las cinco de la madrugada. Con todo, para el domingo 7 quedaron las eliminatorias a partir de cuartos, y a las diez de la noche se disputaron las respectivas finales femenina y masculina. En chicas, la pareja formada por Rosario Ayala y Carmen María Jiménez se impuso con cierta solvencia por dos sets a cero a la de Marta Zafra y María José Cubero. Más reñida estuvo la final masculina. La pareja de Juan de Dios Pérez y Paco López derrotó 2-1 a José Daniel López y Agustín Porras. Después de remontar un primer set en contra, igualaron la contienda y en el vibrante desempate cada equipo tuvo opciones de alzarse con el triunfo.

Para Paco López, la clave había estado en “las tablas y la experiencia” de su compañero en el voley-arena. En cualquier caso, al margen del resultado (y los premios), todos coincidían en destacar que durante un fin de semana se ha rescatado parte de un deporte con nombre propio en nuestro municipio. Casi una década después de que se disolviera el Club Voleibol Rute, su huella y su afición siguen intactas. Lo que ocurre, según López, es que, por los distintos compromisos de cada uno, resulta complicado juntar gente para disputar “un seis para seis”. La variante “playera” es “más factible”, ya que requiere menos jugadores. De ahí que muchos integrantes del club hayan reciclado aquí su afición.

Ocurre sobre todo con los chicos; las mujeres han participado menos. En este sentido, una de las ganadoras, Rosario Ayala, animaba a sus antiguas compañeras a que se apunten a futuros eventos de este tipo. De hecho, asegura que de este torneo ha salido “el compromiso” de algunas para continuar practicando como hacen los varones. Tanto ella como Carmen María Jiménez llevaban mucho tiempo sin jugar (nunca lo habían hecho juntas, además), pero han confirmado el tópico de que “quien tuvo, retuvo”. Para Juan de Dios Pérez, lo más reseñable de este torneo no ha sido el componente nostálgico (que también lo hubo). Más gratamente le ha sorprendido que haya participado mucha gente joven y sobre todo “que entre practicantes y espectadores haya habido más de cien personas cada noche”.

Por su parte, los miembros de la cofradía están satisfechos con el apoyo recibido de las más de cuarenta empresas patrocinadoras y han agradecido al Ayuntamiento y a antiguos miembros del Club Voleibol Rute su colaboración. Ramírez ha hecho este agradecimiento extensivo a la comprensión de los vecinos del Fresno. No obstante, tras la entrega de trofeos aclaraba que el principal objetivo es obtener fondos para la imagen y el paso procesional del Abuelito. Por eso, es importante el aporte económico, tanto de los inscritos como de quienes han consumido en la barra. Lo cierto es que la propuesta ha tenido aceptación y, en principio, él apuesta por que el año que viene haya una segunda edición de este torneo.

En este sentido, y con objeto de dar continuidad a la idea, el concejal de Deportes, Manuel Sánchez, se ha comprometido en apoyar a la cofradía para que iniciativas como ésta se mantengan. En esta ocasión, el Ayuntamiento cedió la barra, el agua y la instalación eléctrica especial. Sánchez, que formaba parte de una de las parejas, confesó que es “una pena” que un deporte “con tanto tirón en Rute” haya estado sin practicarse estos últimos años.

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