El Sitio es único establecimiento obligado a cerrar en Rute por la normativa del covid-19

  • La situación es muy compleja y el hecho de haber tenido ingresos durante el verano no le permite que sus trabajadores se acojan a un ERTE

  • Asimismo el hecho de que su plantilla haya estado en ERTE con anterioridad le obliga ahora a mantenerlos contratados durante los próximos seis meses

“El Sitio” cerrado

Audio Entrevista a Antonio Montes, gerente de el Sitio

El sector de la restauración y del ocio se ha visto afectados por la nueva normativa autonómica de protección y seguridad contra la covid -19. La nueva normativa establece restricciones horarias, prohibición de fumar en los lugares públicos y terrazas, limitación de aforos y el resto de las medidas impuestas con anterioridad. Sin embargo en Rute “El Sitio” dado de alta como bar de copas ha sido el único establecimiento del municipio obligado a cerrar. Su responsable, Antonio Montes, le gustaría poder seguir trabajando como lo ha hecho siempre, máximo ahora que no corren buenos tiempos. De nada le han servido, ha dicho, todas las adaptaciones que ha realizado para poder seguir con su negocio.

  • Es el único establecimiento de esas características dado de alta como bar de copas

Hace diez días, Antonio Montes, se anticipó a unas posibles medidas de control y seguridad y dejó de prestar atención al cliente en barra. Además, todo el establecimiento se limpia al completo cada dos horas, apunta Montes,  y la desinfección de las mesas es continua y se lleva a cabo cada vez que las mesas son utilizadas. En Rute existen otros negocios que prestan servicios similares pero están dados de alta como cafetería. De ahí que Antonio Montes sienta que el hecho de tener la documentación de su establecimiento acorde al servicio que se presta le ha penalizado. Además, se suma a las protestas que se han realizado a nivel nacional y de compañeros que lamentan haberse enterado a través del BOE de este tipo de limitaciones.

De momento, ningún estamento, “ni desde la Policía Local o el Ayuntamiento” le ofrecen algún tipo de solución o salida. Antonio Montes, afirma encontrarse en un “limbo legal”. Durante el estado de alarma sus trabajadores habían estado sometidos a un ERTE. Sin embargo, durante los meses de junio y julio y parte la mitad de agosto, han funcionado bien. Ahora, para que su plantilla pueda acogerse a un ERTE,  los ingresos del último trimestre deben suponer un 25% respecto a los obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, como el negocio durante el verano ha funcionado bien los ingresos han sido superiores.

Por tanto, en estos momentos en los que se ve obligado a cerrar  también tiene la obligación de mantener a sus trabajadores durante los próximos seis meses y no puede despedirlos. Es un requisito obligatorio por haber estado sometidos a ERTE con anterioridad y durante el estado de alarma. Toda esta situación le genera mucha preocupación e incertidumbre. Su esperanza es que antes de septiembre se le ofrezca alguna salida y pueda seguir trabajando, pues cambiar el epígrafe le puede acarrear problemas futuros.

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