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Aseguran que han recibido más de doscientas llamadas quejándose de la supresión de un carril para la circulación de vehículos y convertirlo en paseo peatonal
Los populares han mostrado su recelo sobre el proyecto de remodelación de la Ronda del Fresno para habilitar uno de los dos carriles como paseo peatonal. En realidad, su portavoz y candidato a la Alcaldía, David Ruiz, asegura que han recibido “más de doscientas llamadas” pidiendo que esta modificación no se acometa. En vista de ello, el Partido Popular propone “un referéndum” antes de que empiecen las obras. Ruiz es consciente de la premura, dado que ese comienzo está programado para el 10 de marzo. Aun así, pide que, si hay tiempo, se pare el proceso, puesto que aún no están en marcha las obras, se analice y se busque una solución. De hecho, entiende que la nueva reforma podría correr a cargo de la misma empresa adjudicataria de esas obras.
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En las filas populares sostienen que no se deberían perder los dos carriles para la circulación de vehículos. Según ha apuntado, en principio apoyaban el arreglo de la ronda, pero asegura que en ese momento no habían visto proyecto. Tras analizarlo con los técnicos, no ven claro que un tramo se quede con un solo sentido. Ello supondría desviar el tráfico al centro del pueblo. David Ruiz confiesa que no conoce ningún lugar en que alguna de las rondas sea de sentido único. Como ejemplo, menciona la vecina Iznájar, “que tiene las dos rondas con dos sentidos y doble acerado”.
El candidato asegura que plantean esta propuesta “en buena armonía”, ya que podría cometerse “un error para toda la vida”. Entre las llamadas, señala que hay “de todo”. No obstante, la mayoría de las quejas inciden en que el tráfico se acumularía en las calles Pepe Jiménez y Granada. Admitiendo que él no es arquitecto, cree que en el margen derecho de la ronda en sentido descendente hay espacio para un acerado, que evitaría suprimir uno de los dos carriles de circulación. Incluso no descarta buscar una alternativa para vehículos pesados. De igual forma, prefiere afrontar una inversión mayor en una infraestructura de envergadura, “pero que se haga en condiciones”.
