El piloto ruteño Francisco Jiménez en uno de los tramos de la carrera
Con el mes de abril ha llegado una de las pruebas de referencia para los aficionados al motor de la provincia. En la jornada del sábado 10 se disputaba la séptima edición del Rally Ruta del Vino Montilla-Moriles, organizado por el club RS Sport y la Federación Andaluza de Automovilismo. Esta cita es la primera carrera puntuable para el Campeonato de Andalucía de Rallyes. De nuevo, uno de los tramos se ha desarrollado por el término de Rute. Sin embargo, en esta ocasión se ha modificado el trazado respecto a años anteriores. Aunque la carretera era la misma y se mantenía el nombre del tramo Nacimiento-Rute, en lugar de tomarse la salida desde El Cerrillo, se hacía algo más arriba, a la altura de Los Villares. Igualmente, la meta se había desplazado desde la zona de Las Piedras y Palomares hasta cerca del cruce Rute-Carcabuey.
Un total de sesenta pilotos se habían inscrito en esta edición, que se adjudicó Juan Ángel Ruiz, al mando de un Subaru Impreza. El granadino se alzó con el triunfo, después del abandono de Pedro David Pérez, a bordo de un Peugeot 207 S2000. El actual subcampeón de Andalucía partía como máximo favorito. De hecho, dominó con cierta comodidad los dos primeros tramos. Sin embargo, en el segundo paso por Rute, Pérez tuvo un aparatoso accidente. Aunque no acarreó consecuencias personales, sí le obligó a abandonar la prueba.
Idéntica suerte corrió el único piloto de Rute en el rally, Francisco Jiménez, con un Subaru Impreza. Al igual que otro de los favoritos, Pedro Cordero (Peugeot 206 Maxi), ambos tuvieron que abandonar antes de lo deseado. En el caso del ruteño, fue por la rotura de la caja de cambios. Con el coche funcionando sólo en segunda y en quinta, logró acabar el tramo, pero no pudo disputar el resto de la competción. Tras estos abandonos, Juan Ángel Ruiz aguantó el tipo y se adjudicó tres de los siete tramos cronometrados. Ya comandaba la clasificación al final de la mañana. Por la tarde no tuvo más que limitarse a mantener la diferencia con sus perseguidores.
Como ya se ha hecho en las ediciones previas del rally, Rute fue de nuevo uno de los puntos de reagrupamiento, concretamente en el Paseo del Fresno. Según uno de los responsables de este control, Rafael Arenas, para el reagrupamiento hay que seguir prácticamente el mismo protocolo que en un tramo cronometrado. Así, si algún piloto se retrasa o incluso si llega antes de tiempo será penalizado. La idea es que, en caso de haber alguna incidencia en los tramos, se puedan retomar los horarios previstos para el resto de la prueba.
