El Lucena C.F. hace valer su categoría superior y golea al Rute Calidad en el amistoso de Las Huertas

Los ruteños se vieron superados por la calidad técnica y la mejor forma física de los lucentinos

Los ruteños se vieron superados por la calidad técnica y la mejor forma física de los lucentinos

09/12/11 14:50
RADIORUTE.COM

Ésta no es la liga del Rute Calidad. Así de tajantes se mostraron los implicados en la organización del encuentro que ha traído al Lucena C.F. al estadio de Las Huertas con motivo de la festividad de la Inmaculada. Antes, los jugadores lucentinos se habían encargado de dejarlo claro con un marcador que no ofrecía dudas: 0-11. Quede, pues, para el recuerdo futuro que con este amistoso los ruteños tuvieron ocasión de ver en vivo y cara a cara una muestra de lo mejor que puede ofrecer hoy por hoy el fútbol de la provincia. Lo demás, era una cuestión de lógica y de tiempo: tarde o temprano se iba a notar que los lucentinos están tres categorías por encima. No sólo militan en la Segunda División B, sino que ocupan los puestos que dan derecho a disputar la liguilla de ascenso a Segunda A. De hecho, han permanecido varias jornadas liderando la clasificación. Por tanto, con un presupuesto de “apenas” seiscientos mil euros, se están codeando con equipos que manejan hasta cinco millones.

Los ruteños sólo aguantaron el tipo durante la primera media hora, hasta que los visitantes marcaron dos goles en apenas un minuto. A partir de entonces, el equipo se vino abajo, no sólo anímicamente. Los lucentinos demostraron unas condiciones físicas propias de lo que son, un equipo semi-profesional. Por si fuera poco, tiraron de repertorio para mover el balón con una soltura que no está al alcance del fútbol de Primera Provincial. Mientras, los pupilos de Andrés Piedra sólo podían, recurriendo al argot, “perseguir sombras”. Cuando llegaban en la presión al jugador lucentino que tenía la pelota, ésta ya había salido a las botas de un compañero. Así, la primera parte finalizó con “una manita”, y en la reanudación, pese a los cambios, los goles siguieron cayendo casi por inercia. A pesar de lo abultado del marcador, nada que reprochar a los ruteños, que dieron la cara y pelearon los 90 minutos ante un rival estratosférico.

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