El grupo AK-2 incorpora una unidad canina para sus tareas de rescate en el término de Rute

El bóxer es un animal especializado en tareas de rastreo en cualquier tipo de entorno natural

El bóxer es un animal especializado en tareas de rastreo en cualquier tipo de entorno natural

El equipo de rescate del grupo AK-2 cuenta con una nueva unidad canina formada inicialmente por dos perros. Uno de ellos, “Toc”, un bóxer atigrado, está adiestrado para tareas de búsqueda y rescate de personas en medio natural, desde nieve a zonas de monte bajo. El otro, “Boby”, un pastor alemán, se dedicará al medio acuático. Según ha explicado José Sánchez, presidente de AK-2, cada animal tiene una función, “no hay un perro que sirva para todo”.  Con el bóxer se va a iniciar ahora su adiestramiento “en sitios confinados” como cuevas o derrumbes urbanos. A priori no tienen unas condiciones para unas tareas u otras, sino que todo depende del adiestramiento. El trabajo consiste en que para el perro buscar a alguien sea “como un juego”. Para ello se requieren dos personas, un guía y el conductor del animal. También es necesario que éste tenga una buena preparación física, “ya que un rescate se puede prolongar varias horas”.

El presidente de AK-2 ha recordado que las grasas y las feromonas de nuestro cuerpo generan olores y bacterias, que se quedan impregnados en la ropa, “y eso es lo que realmente huelen los perros”. Con cualquier prenda que se les muestre, de inmediato comenzarán a rastrear. Con todo, a menudo los olores quedan “camuflados”, más aún en catástrofes como derrumbes o escombros. En esos casos, resulta “muy difícil” encontrar entre tantos un olor concreto.

Los dos nuevos ejemplares fueron elegidos de entre más de cincuenta de la perrera municipal de Granada. Se escogió el bóxer para el rastreo por ser “muy juguetón”. Es una raza “muy dócil”, hasta el punto de que se suele recomendar para estar con niños. Además, cuando no se encuentra en acción su carácter es de lo más tranquilo. Junto a los entrenamientos habituales, que incluyen la mezcla con otras unidades, ya ha realizado tareas de rescate en el término de Priego. También la unidad de emergencias del 112 ha requerido sus servicios.

En el caso del pastor alemán, su misión será la búsqueda y rastreo de personas en medio acuático, principalmente a orillas del mar o playas. Es un trabajo “peor, puesto que a veces va a tener que buscar cuerpos muertos”. Sánchez ha precisado que para los perros de rastreo encontrarse con víctimas fallecidas supone, como para los humanos, “un impacto”. Y no todos están preparados.

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