Los socios del club aportaron más de ochenta ejemplares al concurso
El silvestrismo es una práctica (para algunos, un arte) que cuenta en Rute con un número interesante de aficionados. Consiste en adiestrar a varias especies de pájaros para el canto. En concreto, las tres especies cuya captura (no caza) se permite para tal fin son el jilguero, el pardillo y el verderón, además de los respectivos mixtos. Aunque en apariencia esta disciplina no está asociada a la práctica de ejercicio físico, a todos los efectos se considera un deporte. De hecho, las asociaciones silvestristas oficiales han de estar dadas de alta y registradas como clubes deportivos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el Club Deportivo “El Jilguero” de Rute. Desde hace unos años, organiza el Concurso Local de Mixtos y Pájaros Silvestres. En la mañana del sábado, 15 de febrero, celebraban su cuarta edición en el Parque Periurbano de El Lanchar. Allí se dieron cita los dieciséis socios del club, que aportaron un total ochenta y cinco pájaros. Sometieron el canto de estos pájaros a la evaluación y puntuación de los jueces federados con los que siempre cuenta este concurso.
La cifra prueba hasta qué punto ha calado en mucha gente “esta afición”. Así la califica Juan Castillo, secretario del club. Más que estar ante un reto muy difícil, Castillo destaca que se necesita “mucha paciencia y que el pájaro esté siempre en un lugar tranquilo”. Eso sí, llegado el día del concurso, el comportamiento del animal es “imprevisible”. Depende de cuestiones tan aleatorias como la meteorología (el sábado corría bastante viento en El Lanchar) o el sitio donde se ponga para que lo escuche el juez. En cualquier caso, aquí la competición como tal no existe. Para los participantes, el objetivo principal es disfrutar juntos de la jornada, terminar degustando una paella y compartir todo el rato esa afición común.
Por otra parte, Juan Castillo recordó que en los últimos meses asociaciones silvestristas de toda Andalucía han pedido a sus respectivos ayuntamientos que se aprueben mociones de apoyo a esta práctica. Así ocurrió en el pleno ordinario del Consistorio ruteño celebrado en noviembre. Con ellas, se busca, en palabras del secretario, que no se suprima esta modalidad en la que en ningún momento se caza o se maltrata al animal.
