La gente se animó a recoger las bolsas amarillas para el reciclaje
Quienes deambularan por la “zona del mercadillo” de Rute el pasado sábado 13 de octubre, pudieron contemplar la campaña puesta en marcha a través del llamado “furgón de reciclaje de Epremasa”. La idea no era tanto promover el uso de los contenedores amarillos para depositar los residuos no orgánicos (algo sobre lo que ya se informó cuando se instalaron en abril) sino que la gente haga una utilización correcta de ellos, concienciándose sobre la necesidad de reciclar incluso las propias bolsas amarillas. A lo largo de la mañana, el concejal de Medioambiente, José Macías, junto con el técnico municipal, José Cabello, y el de Epremasa, Pedro Soler, repartieron bolsas amarillas y folletos informativos entre los viandantes. Para Macías, se ha superado la primera fase de concienciación, pero cree necesario continuar con la “presión informativa” y que los ciudadanos den un salto de calidad en esta política de reciclaje y comiencen a introducir “a granel” los residuos. Con ello se realizará una labor adecuada y además se mejorará la imagen del municipio. Hasta ahora la gran asignatura pendiente es precisamente que la gente se acostumbre a no dejar las bolsas atadas sobre el contenedor: las bolsas amarillas se pueden reutilizar, pero además se pueden conseguir en cualquier momento en la Oficia de Medioambiente, situada en el Edificio de Usos Múltiples.
Esta campaña se suma a otras realizadas en lugares públicos como los colegios, de manera que, para el técnico José Cabello, todo el mundo ha tenido la oportunidad de informarse. Solventado el primer obstáculo de crear una conciencia ambiental entre los ciudadanos, el técnico cree que la siguiente fase debería orientarse a enseñar a distinguir qué productos se pueden reciclar en estos contenedores, “porque muchos de los objetos que desechamos están compuestos de varios materiales, y ahí surgen las dudas”.
Por su parte, Pedro Soler, operario de Epremasa, fue el encargado de conducir este furgón del reciclaje que circuló por las calles ruteñas. Conocedor de la situación en le resto de la provincia, ha podido constatar el grado de concienciación de la gente de Rute, teniendo en cuenta que se lleva relativamente poco tiempo reciclando, y cree que la respuesta es “muy buena”.
