El autobús del transporte escolar para el IES de Rute viaja con catorce plazas más de las autorizadas

Los alumnos del IES permanecieron sin subir al autobús a la espera de uno de más plazas

Los alumnos del IES permanecieron sin subir al autobús a la espera de uno de más plazas

19/12/06 13:30
RADIORUTE.COM

Ha sido ahora cuando han dicho “basta”, pero en realidad la situación lleva repitiéndose desde hace varios años. Un autobús de transporte escolar recoge a diario a los alumnos de las aldeas ruteñas de Zambra, Nacimiento, Cerrillo y Llanos de Don Juan que asisten al IES Nuevo Scala de Rute. Un autobús al que tienen derecho de forma gratuita y que pone a su disposición la delegación provincial de Educación. Para ello, la delegación concertó en su día con la empresa Carrera S.L. un vehículo de setenta y siete plazas, ya que el número de escolares de estas pedanías matriculados en ESO asciende a sesenta y nueve: “Algunos días viene, pero otros mandan uno de cincuenta y cinco plazas, con lo que muchos de estos niños vienen de pie o sentados en grupos de tres”, ha explicado María Teresa Gómez, presidenta de la asociación de padres, que considera que es “muy peligroso”.

No es la primera vez que Carrera ha optado por enviar el menor de sus vehículos, de los dos tipos de que dispone, cincuenta y cinco y setenta y siete plazas. Sin ir más lejos, el viernes se había dado nuevamente este episodio, por lo que el AMPA había propuesto a los propios niños que no se subieran. Pero éstos, inconscientes de ese peligro, habían optado hasta ahora por coger el autobús, porque, cuando acaban las clases a las tres de la tarde, “están muy cansados, más en esta época de exámenes, y lo que quieren es irse”. Sin embargo, ayer lunes los padres optaron definitivamente por que los niños no subieran.

El 31 de octubre la directiva del Instituto trasladó a la delegación las quejas de los padres, pero lo único que ha hecho la entidad ha sido comunicar el número de matrícula del vehículo de Rute, que es el 6661-BSD, “porque lo tienen asignado y siempre ha de ser el mismo, pero no ha hecho más caso al asunto”. El pasado viernes se les remitió otra queja, ante la cual no han obtenido respuesta. Idéntico silencio les ha llegado de la empresa, aunque entienden que ellos sólo pueden “denunciar”, pero que es la delegación “quien debe dar un tirón de orejas, porque es la que contrata”. Ante la actitud mostrada, los padres piensan que a Carrera “le da igual” sus protestas, pero quieren mantenerse firmes en su postura, y están dispuestos, si la situación no se arregla, a que los niños dejen de asistir a las clases.

Por parte de la empresa, su gerente Antonio Carrera ha manifestado a Radio Rute que corresponde a la Administración dar respuesta a “un problema de los padres, que quieren saber más que el Papa”. Carrera contradice la versión de los padres sobre la asignación de un autobús fijo, señalando que simplemente se debe garantizar que los niños quepan en el vehículo, aunque ha reconocido que es habitual que los viernes viaje uno de cincuenta y cinco plazas. La razón, según sus palabras, es que dicho autobús “no cubre un centro sino una ruta”, en este caso la de nuestra localidad, con el colegio Fuente del Moral y el IES. En total, se trata de ciento tres alumnos “para ambos centros en una misma ruta, pero el viernes salen en horarios distintos, por lo que el servicio se puede cumplir con el de cincuenta y cinco”. Con todo, el gerente ha subrayado que si hay que revisar el contrato “se revisa porque no es algo cerrado, cambiando incluso el autobús llegado el caso”, aunque ha lamentado que los padres dieran las quejas directamente a la delegación “porque no se han preocupado”. Según su versión, los padres no han hablado con la empresa, que está a la espera de que el ICE, servicio de la delegación que los ha contratado, les dé una respuesta. Asimismo, Carrera ha denunciado que hay cinco o seis alumnos usando el servicio “que no son del centro”, algo que debería controlar el propio instituto, “facilitando una tarjeta de transporte”. Este dato lo han conocido por los propios niños, “no por los padres, que deberían estar pendientes de esto y no montar el follón que han montado de la noche a la mañana”.

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