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A través de un cuento ilustrado para los escolares de Infantil y Primaria, se espera concienciar y llevar filtros aireadores a dos mil hogares de Rute y sus aldeas
Con motivo del Día Mundial del Medioambiente, que se conmemora cada 5 de junio, el Ayuntamiento de Rute ha puesteo en marcha una campaña de sensibilización para fomentar el ahorro de agua potable. Según ha adelantado la concejala del área, Ana Lazo, se va a llevar a cabo en los centros escolares, con objeto de que los menores trasmitan estos valores al resto de la familia. Para ello, se cuenta con una subvención de cinco mil euros procedentes de la Diputación y del propio Consistorio. Parte de esa cuantía va a permitir adquirir filtros aireadores que, a través del alumnado, llegarán a dos mil hogares de Rute y las aldeas. Reemplazando a los filtros habituales, Lazo asegura que un solo aireador permite ahorrar “más de un 65% de agua”.
- El cuento que ha creado la asociación Artefacto sigue el formato de la revista “EscriViendo” y cuenta con ilustraciones de Diego A. Bartolomé
El resto de la partida ha servido para costear la impresión de un cuento ilustrado. Lleva por título “Pedro y el agua”, que se acompaña de un díptico explicativo del uso de los filtros. Para su elaboración, el Ayuntamiento ha contado con un “aliado” de lujo, como es la asociación Artefacto. Como recuerda una de sus integrantes, Isabel Delgado, procuran involucrarse con iniciativas de concienciación como ésta, siempre que se haga a través de la cultura.
Otro miembro, José María Molina, ha señalado que el cuento se gestó a partir de una “lluvia de ideas” de varias personas. Entre ellas, estuvo Diego A. Bartolomé, autor de las ilustraciones y colaborador habitual de Artefacto. La publicación se asemeja al formato de la revista “EscriViendo”, que edita la asociación. No en vano, una de sus señas de identidad es la acertada combinación de imágenes y textos. La variación es que, al estar dirigido a un público infantil, en el cuento se ha dado aún más protagonismo a la parte ilustrada. Dado su carácter didáctico, incluye al final una serie de actividades para los escolares. La filosofía que se quiere inculcar es que, con sus acciones cotidianas, “los pequeños se pueden convertir en superhéroes”.
