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El popular recibe los siete votos de los representantes de su partido y tiende la mano a toda la Corporación municipal para el diálogo y el trabajo conjunto
Tal y como estaba estipulado, veinte días después de las elecciones municipales del 28M, el pasado sábado 17 de junio quedaban configurados en todo el país los nuevos ayuntamientos. En el caso de Rute, el pleno de constitución, celebrado a las doce del mediodía, proclamó al popular David Ruiz como nuevo alcalde. Junto al numeroso público que se acercó al salón de plenos, la sesión contó con la asistencia de anteriores ediles de esta formación, como Carmen Muñoz o Carmen María Arcos, actual responsable provincial del Instituto Andaluz de la Juventud. También vino a Rute para la ocasión la delegada territorial de Salud y Consumo, María Jesús Botella.
Fue el secretario municipal, Álvaro Moreno, quien recordó el protocolo que rige estas sesiones extraordinarias. Entre otros aspectos excepcionales, se conforma una mesa de edad integrada por la edil más veterana, la popular Dolores Ortega en este caso, y el más joven, el socialista Rafael Gómez. Fueron los dos primeros en tomar posesión de sus cargos, la primera jurando y el segundo prometiendo. A continuación, lo hicieron los otros once concejales que integrarán la Corporación municipal durante los próximos cuatro años. En general, predominó la fórmula de la promesa. Fue la que utilizaron los populares Ana Barea y Rafael García, los socialistas Mónica Caracuel, María Dolores Peláez y Antonio Ruiz, y Ana Lazo. Los populares Ana Cobos, Francisco Jesús Fernández, Manuel Luque y el propio David Ruiz optaron por el juramento.
- Las primeras palabras de David Ruiz como alcalde fueron de recuerdo a quienes le han apoyado y de pedir responsabilidad y diálogo a su grupo y a la oposición
Una vez jurados o prometidos los trece cargos, se procedió a la elección del nuevo alcalde. Ana Lazo y Antonio Ruiz, cabeza de lista de IU y PSOE, sólo tuvieron el respaldo de sus grupos, es decir, uno y cinco votos, respectivamente. Los siete representantes del Partido Popular sí votaron a favor de que David Ruiz fuese investido el séptimo alcalde de Rute en democracia. Tras esa elección por mayoría absoluta plenaria, el popular volvió a jurar su cargo, pero en esta ocasión ya en calidad de regidor.
Sus primeras palabras como máxima autoridad local giraron en torno a dos ideas, agradecimientos y “diálogo”. Quiere que ese diálogo corra paralelo al quehacer diario y prime durante su mandato, ya sea con la oposición, con los colectivos ruteños o con la ciudadanía. A sus compañeros de equipo de Gobierno les pidió trabajo y dedicación para llevar el proyecto a buen puerto. Y a los miembros de la oposición les tendió la mano y los animó a que no duden en exponer cualquier cuestión con la que estén disconformes, siempre “con rigor y seriedad”, y a plantear propuestas alternativas llegado el caso.
La parte más emocional de su discurso de investidura estuvo en los agradecimientos y las menciones. Dio las gracias a quienes le han arropado para cumplir lo que califica como “un sueño”, a sus amigos y a su familia, sobre todo a su esposa y sus hijos. También hizo lo propio con quienes le han acompañado en los doce años de oposición y se han quedado por el camino. En este sentido, el recuerdo más especial fue para el fallecido José María Benítez. No dudó en admitir que gracias a él hoy es alcalde, ya que fue Benítez quien le propuso en 2011 capitanear la nave popular. Pero sin duda, el momento más emotivo de la mañana fue cuando David Ruiz se refirió a su padre, también fallecido. Se le quebró la voz al dedicarle su intervención, sabedor de que se sentiría “orgulloso” de su hijo.
En las valoraciones posteriores, Ana Lazo dio la enhorabuena al nuevo equipo de Gobierno y se comprometió a hacer una oposición “leal y constructiva, mirando por el progreso de Rute”. La portavoz de IU apuntó que toca “un tiempo nuevo”, en el que le toma la palabra al alcalde para acudir al Ayuntamiento “a dialogar”, si bien matizó que ha dejado la agenda cultural “programada hasta diciembre”. En similares términos se expresó el socialista Antonio Ruiz, que apeló a esa oposición constructiva desde la “lealtad institucional”. Sostiene que la gestión municipal no es fácil y por eso apela a la labor “conjunta” y al talante de diálogo manifestado por todas las partes.
Por último, David Ruiz reiteró que los políticos están “de paso”. De ahí que el tiempo que permanezcan en el Consistorio deba ser “para servir al pueblo y no para servirse del pueblo”. Por ese mismo motivo, había querido recordar a Benítez y su padre, porque entiende que en todos los ámbitos se debe actuar “desde el corazón y con transparencia”.
