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La Asamblea Local redobla esfuerzos para la venta de lotería para el “Sorteo del Oro”, sin descuidar sus proyectos con numerosos colectivos del municipio
Proyectos actuales de Cruz Roja y balance de las últimas actuaciones
A falta de un mes para el “Sorteo del Oro” de Cruz Roja, la Asamblea Local de Rute está volcada en la campaña anual de venta de lotería. Su técnica, Ana Romero, ha agradecido el respaldo de los comercios donde se pueden adquirir participaciones. Aunque es una de las actividades fuertes de estas fechas, el resto de proyectos habituales sigue en marcha. Algunos se dan la mano con los que se programan expresamente para los meses estivales. Así, recientemente organizó en el Parque Nuestra Señora del Carmen una jornada de toma tensión para mayores.
- El papel del voluntariado es clave, cada cual acudiendo las horas o los días que pueda, sin límite de entrada o salida
En la misma línea, para el 24 de junio han programado en el Centro de Salud una charla sobre hábitos de vida saludables. Va dirigida a gente de la tercera edad e inmigrantes. Romero explica que se pretende poner en contacto a ambos colectivos. A su vez, es otra prueba de que Cruz Roja no atiende sólo a población migrante, sino “a cualquier vecino de Rute”. Lo remarca María José Carmona, una de las voluntarias. Oscilan entre veinte y treinta, y su papel es clave en la Asamblea Local. Ella ha asumido la coordinación de programas como de Extrema Vulnerabilidad. Otras compañeras, como Carol Isabel Menda, llevan apenas un año, pero se han integrado en el proyecto.
Lo importante es que no falten voluntarios. No tienen remuneración, pero coinciden en que les compensa. Cada cual dedica las horas y los días de la semana que pueda, “sin límite de entrada o de salida”, en palabras de la técnica. Todos son esenciales, para tareas como el reparto de comida o el ropero, o para programas como el que atiende a mujeres maltratadas o personas sin hogar. En estos casos, especialmente sensibles, se garantiza el anonimato de quienes acuden buscando ayuda. Eso no es incompatible con informar de los recursos que ofrece Cruz Roja, porque no siempre se conocen.
También se trabaja con los jóvenes. De forma puntual, se colabora en las fiestas de fin de curso de los colegios. Terminado el curso, se ponen en marcha las escuelas de verano. De coordinar esta rama se encarga Adrián Pavón, director de Cruz Roja Juventud. Él también representa esa evolución del voluntariado. Entró hace cinco años “sin saber nada” y cada vez ha asumido más responsabilidades para preparar actividades de sensibilización. Para ello, contacta con los colegios o con el instituto, proponiendo iniciativas con una filosofía invariable: “El no siempre lo tienes, hay que buscar un sí”.
