El confinamiento merma aún más los recursos de GPAR

  • La protectora animal ha visto reducidos sus voluntarios, por ser algunos de fuera y no poder desplazarse, y los ingresos al no celebrarse mercadillos

Pese a la reducción de personal, los voluntarios siguen cuidando los animales que tienen en el refugio

 Lidia Molina – Presidenta de GPAR

  Ana Lazo – Concejala de Medioambiente

La crisis del coronavirus incide en hasta en los colectivos más insospechados. Incluso el Grupo Protector de Animales de Rute (GPAR) tiene limitados sus recursos humanos y económicos, pese a la idea extendida de que ha aumentado la demanda de mascotas a raíz del confinamiento. Para empezar, su labor se ve condicionada por la procedencia de parte de sus voluntarios. Según Lidia Molina, presidenta de GPAR, el confinamiento impide que algunos puedan desplazarse. Los que hay en Rute están redoblando esfuerzos. Por eso, ha pedido que quien desee colaborar lo haga a través de la página web la protectora. También el estado de alarma ha paralizado fuentes de ingresos como los mercadillos, pero los animales siguen teniendo necesidades. Como en el caso del voluntariado, se puede contribuir de forma económica en la web mediante pay-pal.

  • Un perro no puede adquirirse para un mes o mes y medio de confinamiento, sino para quedárselo mientras viva

De cara a la gestión con los animales, sigue habiendo razas menos habituales en la adopción a las que cuesta dar salida para las familias, como los podencos. La presidenta asegura que pueden ser animales de compañía perfectamente válidos. Además, la saturación de algunas razas en el refugio ha impedido la entrada de otras. Con todo, sólo tienen cinco perros con la salida restringida al exterior por el cierre de fronteras.

Molina también se ha referido a las solicitudes de adopción. Como recuerda, un perro no puede adquirirse para un mes o mes y medio de confinamiento. Por experiencia, saben qué solicitudes responden al deseo de tener un animal para toda su vida o a una situación puntual de ansiedad. Por ello GPAR aplica sus habituales “filtros” para ver si la familia destinataria es responsable. Asimismo, pide comprensión porque el trabajo las desborda y no siempre pueden hacerse cargo de todos los animales abandonados. Su impresión es que no hay más abandonos que antes, sino que son “más visibles”.

Cartel de la campaña de castración

Campaña de castración de mascotas

Pese al confinamiento, la concejala de Medioambiente, Ana Lazo, ha señalado que la campaña de castración conjunta con GPAR se repite por quinto año. Su aceptación ha llevado a otros municipios a ponerla en marcha. Para las hembras el descuento es algo mayor, por ser más compleja la operación. Comprende 60 euros, con un máximo de cuarenta bonos. El de los animales machos es de 20 euros, con un máximo de veinte bonos. Se pueden solicitar a través de la tienda de Perrochulo. El establecimiento permanece abierto y además atienden a través del teléfono 677 24 67 38. La campaña comienza en mayo y terminará en octubre o cuando se agoten los bonos.

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