María José Ruiz, Maribel Ramos y Ana Belén Osuna lograron el tercer puesto en Aventura Femenino (Foto: Neoaktivo.com)
La Liga Andaluza de Raids ya está en marcha. La prueba que ha abierto el calendario ha sido el primer raid Sierra de Segura. Se ha disputado los días 5 y 6 de mayo y, como era previsible, la presencia de Rute ha estado entre las más notorias. Una quincena de participantes locales, entre competidores y asistencia, se dio cita en tierras jienenses, distribuidos en seis equipos. La mayoría están integrados en la asociación Anya, aunque, como matiza Pascual Roldán, los corredores de los raids forman “una gran familia”. Además de esa presencia y de ese espíritu de compañerismo, la participación ruteña ha sido más que destacada. Sobre todo ha resultado relevante en la categoría de Promoción. Tres de los cuatro primeros equipos clasificados eran de Rute. El ganador, que competía con el nombre de “Trochavereas”, ha sido además el único que ha completado todas las balizas. También merecen mención especial las chicas que han quedado terceras en la categoría Aventura Femenino. Todos han tenido que competir en modalidades como trekking de montaña, escalada, piragüismo, bicicleta, patinaje en línea o tiro con arco. La diferencia, según la categoría en que se compita, está en el kilometraje total realizado.
El único contratiempo ha venido para el equipo formado por Pascual Roldán, Antonio José Osuna y Daniel Ruiz. Su intención inicial era hacer la temporada en Élite. Esta categoría requiere tres corredores sin relevo alguno. Sin embargo, la baja de Daniel en Jaén les ha obligado a participar en Aventura. En esta modalidad, también hay tres corredores por equipo, pero con la ventaja de que uno da relevos. La ausencia de Daniel ha hecho que Pascual y Antonio José no tengan descanso. Es decir, han competido casi en las mismas condiciones que los de Élite, pero sin puntuar para esa categoría. Esto, según Pascual, “da al trate” con las aspiraciones para el resto de la temporada.
En el caso de las chicas, era su primera experiencia. María José Ruiz resta importancia a la actuación de su equipo. Había pocos equipos en esta categoría “y el podio estaba casi asegurado”. Son sus propios compañeros los que afirman que la prueba en Aventura Femenino ha sido “muy dura”. De hecho, Antonio Galisteo, cuyo equipo ha quedado tercero en Promoción, asegura que, por comparación, era más exigente que el de la categoría en que él ha competido. La única “ventaja” para las chicas es que en Aventura Femenino sí se permiten relevos. Los ruteños coinciden en que el mayor salto se da de Promoción a Aventura. Creen que debería haber una categoría intermedia, hasta el punto de que Galisteo sostiene que a mucha gente Promoción “se le queda corta”.
En su caso, también ha sido la primera toma de contacto con una prueba de esta envergadura. Había participado en alguna yincana como la de Rute, pero reconoce que el salto a un raid se nota “muchísimo”. De ahí la satisfacción que se siente al lograr completarlo. María José subraya que, en el momento de terminar, estaba “muy cansada”, pero luego lo que se recuerda es “el entorno, precioso, y lo bien que lo has pasado”. En líneas generales, todos señalan que ha sido una prueba de gran dureza. Además, ha estado marcada por la meteorología del primer fin de semana de mayo, impropia de la estación primaveral. Según Antonio Galisteo, la lluvia ha influido más en la bicicleta, “porque el terreno es arcilloso y estaba muy embarrado”. Pascual añade que el frío se dejaba sentir especialmente en la cumbre, “donde llegas al límite”.
Así pues, el balance en conjunto es más que positivo. Llama la atención que los corredores de Rute suelen hacer buenas actuaciones desde el principio, pese a la forma física que requiere un raid. La clave está en el rodaje previo. Según María José, desde un mes antes conviene ir alternando la carrera y la bicicleta para estar en óptimas condiciones de resistencia. Tampoco se olvidan de la orientación. En este sentido, Pascual Roldán destaca cómo cada vez se está complicando más en Aventura y en Élite, “y necesitas saber más teoría”. Las balizas son “más técnicas”, hasta el punto de que le da a la orientación “un 70%” de las opciones para triunfar en un raid. Aunque en general creen que deben mejorar “un poquito” en este aspecto, al menos han dado un paso importante. Siguiendo el ejemplo de los profesionales, procuran que en cada equipo haya “un especialista”, que esté más al tanto de interpretar los mapas y se responsabilice de las decisiones.
Para perfilar este punto, a finales de mayo quieren participar en una carrera de bicicleta de montaña específica para orientación. Lo harían a las puertas del siguiente raid, el de Ronda, en el primer fin de semana de junio. Este raid es puntuable tanto para la Liga Andaluza como para el Campeonato de España. Para Roldán, es “el más duro” de todo el calendario. Como ejemplo, destaca que la primera etapa comienza a las once de la mañana y su final está previsto “para las cuatro de la madrugada”.
