¿Cobrarán los pedáneos?

En el pleno ordinario del mes de marzo, el único punto del orden del día, aparte de los reconocimientos extrajudiciales de crédito y las daciones de cuentas, fue la modificación del Reglamento Orgánico del Ayuntamiento, para que pasen a formar parte de las Juntas de Delegados, los representantes del Alcalde en las aldeas.
Es un hecho inaudito, pues este órgano siempre ha estado formado por concejales del equipo de gobierno, personas electas por el pueblo mediante su voto, y no por personas que designa el alcalde a su libre albedrío. Ya tenemos Concejalía de Aldeas, que articula las necesidades de las aldeas, o eso dice. Entonces no vemos más objeto que el económico, pues las Juntas de Delegados son de periodicidad semanal, y por su asistencia se cobra cada semana 125 euros. ¿Asistirán los representantes del Alcalde en las aldeas sin cobrar?. No creemos, será la vía para que cobren, y seguir así pagando favores políticos.
Nuestro flamante y popular alcalde se desgañitaba en esa campaña por la alcaldía en intentar convencer a la gente de que con él viviríamos en una suerte de paraíso, donde no habría robos, ni paro, ni despoblamiento, ni Planeta 80. Un pueblo gobernado para todos, como suele decir el propio alcalde. Pero un mundo aparentemente tan bonito es un mundo de mentira. Y esa gran mentira, amparada en tantísimas promesas, es su lacra. Y como su único propósito es quedar bien con todo el mundo, arroja mierda hacia el anterior equipo de gobierno como un político más del montón, pero bien que paga favores y todos se suben el sueldo. Mediocridad escondida en bienquedismo. Cero proyectos para el pueblo y favoritismos para los suyos. Algunos que no se las gastan con tonterías ya han cobrado sus promesas. Al resto les tocará seguir escuchando sus pobres pataletas. Sus proclamas electoralistas han demostrado ser una auténtica pantomima diseñada para proporcionar chismorreos y tertulias en redes sociales. Pero poco más había, visto lo visto. Decía Julio Anguita que todo proyecto político, así como las propuestas que lo conforman y explicitan, responde a una lógica, es decir a la correcta adecuación entre la visión global de una situación y las medidas que se conciben para abordarla. El alcalde, ni ve la situación, ni sabe tomar medidas para abordarla.
Sin remedio, marchamos hacia el sumidero de la mediocridad donde la única respuesta que encontramos es postureo y bienquedismo, todo con la omnipresencia permanente de una deidad llamada campaña electoral. La que se fue, y la que está por llegar. Si no es imposible entender tanto absurdo.
En otro orden de cosas, queremos desear una feliz vuelta al colegio, instituto, trabajo…en definitiva, a la rutina, tan necesaria para todos nosotros. En la rutina y el trabajo diario se esconde el secreto del éxito. Así que a coger el mes de abril con fuerzas después del merecido descanso de Semana Santa y de las tan necesarias lluvias. ¡Buen inicio de mes!

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