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Su escalinata acogió una “Noche de monólogos”, que contó con las intervenciones de Rafa Frías, Abraham Martín y Juanma Molina
Entre los muchos condicionantes de esta edición de los Veranos Culturales de la Villa, también ha habido hueco para las novedades. Una de las más celebradas llegó el pasado jueves 30 de julio. No sólo ha sido diferente por el evento en sí, una “Noche de monólogos”. También ha sido original el lugar de celebración, un rincón tan singular como el “Chorreadero”. Según apuntó con motivo de la presentación del programa la concejala de Cultura, Ana Laco, se pensó en nuevos espacios como éste para organizar eventos similares a raíz de la declaración de Rute como Municipio Turístico.
- La buena acogida da pie a que el “Chorreadero” sea en el futuro el escenario de nuevos eventos culturales al aire libre
El escenario se situó en el tramo final de la escalinata, en la esquina que hay junto al jardín superior y frente a la terraza del Hogar del Pensionista. De esta forma, el público podía distribuirse en un número mayor de escalones, así como en la peana de la calle Juan Valera. Vistos los resultados de esta experiencia piloto, la elección ha sido acertada a juzgar por las impresiones del público. Ello da pie a que el “Chorreadero” sea en el futuro el escenario de nuevos eventos culturales al aire libre.
Por lo que se refiere a los monologuistas, Rafa Frías, Abraham Martín y Juanma Molina hicieron reír al público que se congregó en torno a la escalinata con sus intervenciones. En ellas hubo guiños a Rute y, como era de esperar, no faltaron las alusiones, en clave de humor, a cómo el coronavirus ha cambiado nuestras vidas con cuestiones como el uso obligatorio, incluso con este calor, de la mascarilla.
Tras esta novedad, la agenda continuó al día siguiente con un “Teatro de improvisación” en la parte baja del Parque Nuestra Señora del Carmen, en el espacio que hay entre el Teatro al Aire Libre “Alcalde Pedro Flores” y el estanque de los peces. Terminado julio, agosto arrancaba de nuevo con la Banda Municipal. En esta ocasión, su concierto fue en el Paseo Francisco Salto, con una selección variada, donde alternaron autores nacionales como Andrés Piquero o Joaquín Turina con otros clásicos como Mozart.