La marcha llevada a cabo en Rute ha concluido en el polígono de La Salina
Rute ha sido la localidad elegida por la Federación de Industria de Comisiones Obreras (FI-CCOO) y MCA-UGT (Metal, Construcción y Afines) para comenzar un calendario de movilizaciones en el sector del metal. Se han decantado por nuestro pueblo porque Gregorio Cruz, gerente de Cruzber, preside la preside la Federación del Metal de Córdoba, Femeco. A él y al resto de la patronal le reprochan el bloqueo del convenio del metal. La movilización de Rute ha partido a las once de la mañana de las puertas del Ayuntamiento. A continuación, se ha dirigido a las afueras para tomar la A-331 Rute-Lucena y terminar en el polígono de La Salina, junto a las oficinas de Cruzber. Unos cincuenta representantes han conformado esta primera marcha con la que se pretende desbloquear la negociación del convenio. En conjunto, calculan que los afectados del sector del metal en la provincia rondan los ocho mil trabajadores.
Los sindicatos provinciales consideran que la patronal está negociando “de mala fe, al rechazar todas las propuestas sindicales en el último momento”. Acusan también a los empresarios de “pretender no abonar los atrasos del 2,4 % de las tablas definitivas del 2011 reconocidos judicialmente”. Por su parte, tanto CCOO como UGT aseguran que han tenido una actitud responsable, asumiendo sacrificios. Entre ellos, flexibilizar las condiciones internas de las empresas, incrementos salariales por debajo del IPC e, incluso, facilitar el abono de los atrasos salariales pendientes fraccionando el cobro. Pero critican que la patronal ha rechazado tal cuestión “a última hora, cambiando radicalmente de postura y limitándose a los mínimos que establece la reforma”.
Jesús León, perteneciente a MCA-UGT, confirma estos puntos. Según ha explicado, aún no se ha cerrado un convenio que tendría que haber estado listo “para 2012, después de un año de negociación”. En este tiempo, incluso se han mezclado “atrasos de 2011”, pese a que los sindicatos han dado “todas las facilidades” para que se pagaran. Sin embargo, aseguran que la patronal “se ha cerrado en banda”. Por todo ello, se han dirigido al gerente de Cruzber, como máximo responsable de la patronal “para activar la negociación y cobrar todos esos atrasos”, algo que consideran “un derecho”.
León ha expuesto que la razón argumentada por los empresarios para romper la negociación es que les ha “molestado” la actuación de los sindicatos. El representante cree, en cambio, que se trata de “una estrategia para dejar vencer el convenio”. Sin embargo, desde Femeco, Gregorio Cruz sostiene que son tácticas habituales de los sindicatos. Lo que sí asegura es que la patronal no ha sido la que se ha levantado de la mesa de negociación. Lo cierto es que podría llegarse a junio sin convenio. Según Jesús León, entonces los trabajadores estarían “ a merced de los caprichos de los empresarios”. Teme que, si se da tal extremo, la patronal podría hacer con los trabajadores “lo que le diera la gana”. Desde CCOO advierten que, sin convenio, Córdoba se convertiría “en una selva laboral donde el uso indiscriminado de la reforma laboral provocará una guerra desleal entre las empresas”.
