Tras el pregón, la comitiva se trasladó al Paseo Francisco Salto para la coronación de la reina de las fiestas
El domingo 14 de agosto tuvo lugar en la parroquia de Santa Catalina Mártir el pregón de las fiestas carmelitanas. Posteriormente, autoridades civiles y religiosas, pregonero y toda la comitiva se trasladaron hasta el Paseo Francisco Salto para llevar a cabo el acto de coronación de la reina Ainhoa Gutiérrez y la imposición de bandas a sus damas de honor, Ana Isabel López, Marina Molina, María del Carmen Leal y Carmen María Sánchez. En el pregón hubo tres momentos bien diferenciados. Tal y como había anunciado Antonio Rabasco, pregonero de la patrona ruteña, la Virgen del Carmen, su intervención estuvo estructura en tres partes. Durante la primera hizo mención a cómo a lo largo de la historia son muchos los autores que han tenido presente a la Virgen del Carmen en sus escritos. Éste ha sido el caso del poeta gaditano Rafael Alberti, en su paso por Rute; u otros como José María Pemán, autor del Himno a la Patrona. De manera especial, Antonio Rabasco se detuvo en la Salve Marinera, develando su autoría: la de un compositor extremeño llamado Cristóbal Oudrid. Llegado este momento, contó la interpretación de la Salve por parte de la Banda Municipal de Rute. A partir de ahí la banda lo acompañó con su música en algunos de los momentos más emotivos.
Los recuerdos, toda una vida en torno a la Virgen, su gran devoción carmelitana, vivida desde su más tierna infancia, afloraron en la parte central de su discurso. Antonio Rabasco fue relatando cómo cada experiencia vivida ha ido calando en su devoción por la Virgen del Carmen. De pequeño, junto a su padre, cuando éste era capataz de trono. Más tarde y durante décadas, como costalero. Ahora, desde hace unos años, como secretario de la archicofradía de la Virgen del Carmen. Porque, como bien dijo la presentadora y esposa del pregonero, Ana Burguillos, quien conoce a Antonio sabe que es un carmelita del corazón y convencido. Burguillos aseguró que desde que lo conoció en 1977 supo que “su vida giraría siempre alrededor de la Virgen del Carmen”.
Burguillos recordó cómo, cuando era a su padre a quien correspondía portar a la Virgen del Carmen como costalero, Antonio siempre esperó el instante de poder llevarla. Es por todo ello por lo que el pregonero durante su intervención tuvo muy presente a sus progenitores. En concreto, a su padre le dedicó otra de las interpretaciones de la Banda Municipal. La recta final del pregón estuvo centrada en las fiestas. Habló de cómo las vive. De cómo se viven en Rute. Se refirió a los distintos cultos y actos que se rinden en honor a la patrona ruteña.
