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El ruteño se impuso tanto en la competición de dobles sub-17 como en la individual, donde se proclamó campeón sin ceder ni un solo set
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El Club Bádminton Rute ha sumado otros dos subcampeonatos de María de La O Pérez en esta cita que contó con cinco representantes locales
Ángel López repasa su actuación en los Campeonatos de Andalucía de bádminton
La localidad sevillana de La Rinconada ha acogido en el tercer fin de semana de abril los Campeonatos de Andalucía sub-17 de bádminton. El Club Bádminton Rute contó con cuatro integrantes: Ángel López, María de La O Pérez, Jorge Algar y María Caballero. Sin duda, la actuación más sobresaliente correspondió a López, que ha hecho doblete, proclamándose campeón en dobles y en individual. Es la segunda vez que lo consigue, aparte de los obtenidos en el ranking autonómico. Pero el campeonato tiene un plus, por su exigencia. Además, añade el mérito de haberlo ganado sin ceder ni un solo set en individual. El palmarés del club se completa con otros dos subcampeonatos. Los logró, también en individual y dobles, María de La O Pérez, en una categoría superior a la que le corresponde por edad.
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El medallero ruteño no se acaba ahí. La O cayó en la final individual ante su paisana Candela Arcos. Formada en el Club Bádminton Rute, Arcos lleva unos años afincada con su familia en Granada. En cuanto al dobles, Pérez alcanzó el subcampeonato con su habitual “pareja de baile” de C.B. Arjonilla, Carla Moyano. El extremo opuesto lo representaba Ángel López, que ha jugado por primera vez con Rubén García, de C.B. Granada. El ruteño compite esta temporada con el madrileño Gonzalo La Peña, que, por razones obvias, no podía estar en este campeonato. Asegura que la incógnita de cómo se complementarían en pista le restó la presión de sentirse favorito.
Otro tanto ocurrió en la final individual. Sus duelos con José Miguel Rodríguez se han convertido en “un clásico” de la categoría. Por ranking y por estar en un centro de alto rendimiento todas las miradas estaban puestas en el jienense. López cree que desde el principio jugó a su favor la presión que recaía sobre su contrincante. Sabía que él tenía posibilidades. En cambio, notó que Rodríguez se sentía “obligado” a ganar y nunca lo vio a gusto. Aun así, le pareció el encuentro más difícil en individual. El más duro de dobles fue en dieciseisavos de final, donde él y su compañero fueron forzados a un tercer set. Hay que tener en cuenta que en estos campeonatos no se juega fase de grupos, de modo que no hay margen de error y cualquiera puede quedar eliminado a las primeras de cambio. En compensación, se reduce el número de partidos, lo que, en palabras del ruteño, permite llegar “más fresco” a las finales.
