Pues eso. Que el nuevo presidente de la Diputación de Córdoba, don Salvador Fuentes, otro ilustre y veteranísimo del PP en Córdoba y “amigo” de nuestro querido alcalde nos sube la tasa del impuesto de la basura más de un 40 por ciento. Y con la que está cayendo, que ya no es que llegue a final de mes sin dinero. Es que muchas familias trabajadoras y humildes empiezan a pasarlo mal muchos días antes de que sus ingresos lleguen de nuevo a sus cuentas bancarias. La medida es tachada de “castañazo difícil de digerir” por el propio Salvador Fuentes. Casi nada.
Y es que parece que ha pasado un lustro pero no hace tanto, concretamente en la campaña electoral para las elecciones municipales de Mayo, cuando a David Ruiz Cobos, candidato del PP y ahora alcalde de Rute, se le hacía la boca agua proclamando por cielo y tierra que si él llegaba a la alcaldía su primera medida sería bajar los impuestos, porque Rute, según decía, contaba con unos impuestos muy elevados que nos hacían estar a la cabeza de la provincia al respecto. Se ve que esa medida se le ha olvidado como también se le olvida lo que decía de los sueldos políticos. En suma, para no aburrir al personal, QUE NO NOS BAJA LOS IMPUESTOS PERO SÍ SE SUBE EL SUELDO. Sube, baja. Baja, sube. Ya lo dijo Newton en su famosa Ley de la Gravitación. El problema es que la gente ya no sabe ni quién es Newton y claro, así nos va.
Con estos antecedentes llegan ellos, los señores del PP, llámense Salvador, David, M. Rajoy o Pepito y se excusan en el manoseado y ridículo pretexto de la herencia recibida, de las condiciones de bancarrota y quiebra económica que se encuentran cuando llegan al poder de unas instituciones en las que llevan más años que el conserje de turno. Eso relata el presidente de la Diputación, que EPREMASA, la empresa que gestiona los residuos en toda Córdoba da pérdidas, está en crisis, en quiebra técnica. Vergüenza debería de darle al amigo Salvador de decir estas barbaridades, con los años que lleva en política. Que son muchos. Casi como los de la amiga María Jesús Botella. Lo mismo podríamos decir de David, pero la gente a estas alturas ya lo tiene muy calado con tanto lloriqueo y tan buen sueldo. El alcalde mejor pagado de la historia de Rute. Chúpate esa Newton.
Por tanto podemos decir que la política no conoce amigos, son compañeros a los que las circunstancias los ponen en el mismo bando, en el mismo sitio. Pero la amistad es otra cosa. Algo mucho más grande que la verborrea con la que algunos sueltan el palabro. Una vez le dijo Churchill a un compañero de bancada durante un acalorado debate en el Parlamento inglés: “ los que usted tiene sentados enfrentre son nuestros adversarios. Los enemigos se sientan en nuestro mismo banco”. Ejemplos a millones. Uno de los más sonados: el amigo Pablo Casado.
FELIZ AÑO A TODOS.
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