Andrés Molina entrega a Camargo el sobre con los dos premios
Doce ediciones contemplan ya el concurso de fotografía convocado por la asociación cultural Morenita, Reina de Rute. Nació con la idea de recoger los momentos más relevantes de las fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza. Además de estimular la afición a la fotografía, a lo largo de esta década larga han atesorado un patrimonio de cuyo valor real se va tomando conciencia conforme pasan los años. Así lo reconoce el secretario Manuel Luque, que confirmó que guardan todas las fotos impresas. Desde hace unos años tienen también copias del archivo digital original. La asociación ha puesto desde primera hora este material a disposición de la cofradía para cartelería o la elaboración de la revista.
Un total se sesenta imágenes de cinco autores se han presentado a esta edición. La ganadora ha sido una instantánea de Juan José Camargo, que recibió los 300 euros del primer premio de manos de Andrés Molina, presidente de la asociación. A ellos sumará los 150 correspondientes al mejor fotomontaje y otros tres que había de subvención para cada una de las cincuenta mejores fotografías. Era la primera vez que presentaba un montaje fotográfico editado por él mismo a un concurso, aunque reconoce que había practicado algo como favor a algún amigo. La recreación digital recoge a la Morenita en el día del besamanos superpuesta con el fondo de una Inmaculada Concepción. En cuanto a la imagen ganadora, capta el paso de la Virgen de la Cabeza por la calle Fresno en su recorrido matinal.
Camargo había presentado 18 fotos a concurso. Como ha ocurrido con otros ganadores, la premiada no era la que más le gustaba a él mismo. Sí era, en cambio, de sus preferidas la que han premiado de Antonio Arcos, ganador de la mejor fotografía de ambiente. A diferencia de la mayoría que se presentan, en la suya no está la figura real de la Virgen, aunque la Morenita sí aparece en varios estandartes. La imagen recoge un momento del cortejo matinal por la calle Priego, reflejando el ambiente romero. Aparte de reflejar cómo se viven estas fiestas, tiene la dificultad técnica del fuerte contraste entre sol y sombra de esas horas de la mañana. Además, Arcos logró “esquivar” todas las señales de tráfico que hay a esa altura de la calle. En su caso, también se embolsará 150 euros.
