El teatro medioambiental llega a las Escuelas de Verano de Rute

  • Los menores han disfrutado de la obra infantil “Erika, la coleccionista de sonrisas”, antes de su representación en el Teatro al Aire Libre “Alcalde Pedro Flores”

La obra se ha representado en el patio principal de la Escuela Hogar

Balance del comienzo de las escuelas de verano y presentación de la obra de teatro infantil

Con la idea tan propia del período estival de conjugar el ocio y el aprendizaje de los más pequeños, el área de Medioambiente del Ayuntamiento ha programado para terminar junio una obra infantil. Se titula “Erika, la coleccionista de sonrisas” y a Rute ha llegado de manos de Epremasa y la organización medioambiental Ecoembes.  Antes de su representación vespertina en el Teatro al Aire Libre “Alcalde Pedro Flores”, por la mañana se ha llevado a escena a la Escuela Hogar. Allí se desarrollan este año las Escuelas de Verano, por estar las dependencias municipales en el Centro Cultural Rafael Martínez-Simancas (Ludoteca) mientras duran las obras del Ayuntamiento.

Más allá de esa circunstancia, estas escuelas y la obra comparten la misma filosofía de aprender divirtiéndose. La acogida de la propuesta desde que echó a andar el pasado lunes 28 ha sido muy buena. De hecho, la teniente de alcalde Mónica Caracuel ha señalado que ya hay 107 menores participando de los distintos talleres y actividades. Según detalla la directora de la Escuela Hogar, Sofía Fernández, se han dividido en cinco grandes grupos por edades. Para Fernández, la clave de esta buena acogida está en lo “innovador” del proyecto. Entre otros aspectos, facilita la conciliación laboral y familiar de los padres y madres que trabajan durante las vacaciones de sus hijos.

A la vez que aprenden diversas materias, los menores conocen las instalaciones de la Escuela Hogar. El coordinador de actividades del centro y uno de los monitores, José Antonio Pino, señala que entre los participantes hay residentes que están haciendo “de anfitriones”. Y es que la iniciativa está “abriendo al pueblo de Rute las puertas de una fundación que lleva 123 años trabajando”. Al mismo tiempo, con “Erika” los pequeños han seguido profundizando en los valores ecológicos y solidarios que trabajan todo el año y ahora se dan la mano con los talleres de reciclaje.

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