Rute da “la vuelta al mundo” con la Navidad

  • Es la temática elegida para el Belén de Chocolate de este año, que, como el resto de museos temáticos del municipio, abre sus puertas para la festividad del Pilar

El Belén de Chocolate reproduce monumentos a escala como el Big-Ben de Londres

La Fiesta Nacional del 12 de octubre es desde hace años en Rute la fecha oficiosa del comienzo de la campaña de Navidad, cuando abren sus puertas los museos temáticos. Abarcan ámbitos tan emblemáticos del sector agroalimentario como los mantecados y dulces navideños, los anisados y licores, los jamones y chacinas, y el aceite. En conjunto, dibujan un mapa gastronómico que permite sumar turistas en busca de los afamados “sabores de Rute”. Gracias a ello, se convierte en el municipio más visitado de la provincia, hasta haberse ganado el apelativo de “pueblo de la Navidad”.

  • Rute cuenta con cuatro ámbitos alimenticios que suman visitas y contribuyen a consolidarlo como “el pueblo de la Navidad”

La principal renovación llega en el Belén de Chocolate, que cada año se reinventa. En su elaboración han trabajado en exclusiva cuatro personas desde marzo, con una temperatura constante entre 18 y 20 grados. Con más de mil seiscientos kilos de sus diversas variedades, ocupa una superficie de sesenta metros cuadrados. La temática elegida en esta ocasión es “La vuelta al mundo”, incorporando monumentos y rincones de todo el planeta recreados a escala como el Arco del Triunfo, la ciudad de Petra, la Catedral de Santa Sofía, el Big-Ben o un pueblo nepalí del Himalaya.

En cuanto a la galería de imágenes religiosas, se mantiene a la espera de ampliarla el año que viene. También se pueden ver recreaciones de otros años, como la reproducción en merengue del Guernica de Picasso. A su vez, en el Museo del Turrón se ha hecho el castillo de Harry Potter en merengue. De cara a la campaña de Galleros Artesanos y Productos Garrido, su gerente, Jorge Garrido se siente muy optimista, ya que desde agosto se viene interesando la gente. Incluso confía en que las ventas aumenten un 11%.

Similar optimismo se respira en La Flor de Rute. Su Museo del Azúcar alberga algunos de los monumentos más representativos, recreados en esta materia prima. Asimismo, en sus instalaciones se puede ver el proceso tradicional de elaboración. La visita es el complemento a una gama de productos que, según su gerente, Rafael Garrido, este año se renueva, tanto en su contenido como en la imagen corporativa.

Junto a los mantecados y dulces de navidad, el otro producto emblemático de Rute es su anís. En Destilerías Machaquito, su coordinador, Francisco Reyes, avanza que el final del año puede ser “extraordinario”. Esta destilería acogerá la presentación oficial de la campaña el 3 de noviembre. Otra destilería señera es Altamirano. Su gerente, Francisco Javier Altamirano, lamenta que la falta de apoyo institucional durante décadas haya afectado a muchas familias. En la suya, llegó a haber hasta cuatro marcas. Hoy sobrevive una, aunque han recuperado la de “Chispa”. Unido a una gama de productos en la que se trabaja para renovarse, cree que puede ser “un revulsivo”.

Con el mismo espíritu familiar, Destilerías Raza va ya por la quinta generación. Su actual responsable es José Manuel Molina. Coincide en el repunte de ventas de estos meses. Para ello, se apuesta por renovar la gama de productos “Premium”, con un anís dulce fruto de un bidestilado seco. Por último, Anselmo Córdoba, gerente de Destilerías Duende y director del Museo del Anís, está convencido de que el anís tiene cabida en el turismo gastronómico. Además, detecta una vuelta a costumbres clásicas, en la que pronostica que los productos típicos ruteños pueden tener mucha cabida.

Menos estacionales son el jamón y los embutidos, y los aceites. Lo reconoce Pablo Jiménez, director del Museo del Jamón. Sin embargo, quien viene en estas fechas lo hace buscando el ambiente navideño, algo incompatible con las altas temperaturas. No obstante, el flujo de visitas ni siquiera ha cesado en verano. Los que llegan ahora pueden ver el patrimonio de maquinaria antigua que atesora el museo y adquirir los productos habituales y los que se demandan más en estas fechas.

En el Museo de la Chacina el calor afecta también en la habitual pieza gigante que elaboran cada temporada. Según explica su responsable, Dolores Ortega, con las altas temperaturas se puede deteriorar antes de lo previsto. De ahí que vayan a demorar una semana su presentación. En cambio, sí ha adelantado la novedad de su género. Tras añadir ingredientes inusuales como piñones o pitaya a productos como el salchichón, ahora van un paso más allá y presentan un salchichón con turrón.

La gama de productos que da fama a Rute se completa con la variedad de aceites. En los últimos años nuestro pueblo se ha posicionado como uno de los más premiados en certámenes de ámbito internacional. En Cortijo La Toquera, el visitante cuenta con la ventaja de poder molturar sus aceitunas y tener aceite de su propia cosecha. El calor y la sequía han disminuido la producción, a la vez que aumentan los costes de abonos y carburantes. Aun así, el gerente, Antonio Mingorance, defiende que el aceite, por sus propiedades sanas, es “uno de los productos más baratos de la cesta de la compra”.

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