Los ganadores de la clasificacion general
El entorno de la Sierra de Rute se convirtió durante el tercer fin de semana de diciembre en un circuito idóneo para la práctica del ciclismo montaña en la modalidad de descenso. El Trofeo del Pavo es ya un clásico y un referente por derecho propio para los amantes del mountain-bike, y en su vigésima edición ha batido sus propios registros. La carrera tiene ya una solera tal que lo único que se necesita para que todo salga a pedir de boca es que acompañe el tiempo y así ha sido en esta ocasión: a pesar de que la mañana se presentó con un viento bastante frío, el sol no dejó de lucir durante todo el desarrollo. Un total de 109 corredores iniciaron la salida en la mañana del domingo 16, si bien los entrenamientos habían tenido lugar en la tarde del sábado. Esto representa la mayor cifra de participantes en una prueba de estas características en toda Andalucía, si se exceptúa la cita de Motril (Granada), que es de ámbito internacional. De ese total, 96 lograron concluirla, entre ellos una mujer, Lorena Banderas, que aunque logró el peor tiempo, se mostró muy satisfecha, ya que era la primera vez que competía.
Una vez computados los mejores tiempos de las dos mangas en que estaba dividida la carrera, el mejor en la clasificación absoluta fue Diego Matías Rodríguez, con un tiempo de 2’07, seguido de Gabriel Baker Sarría, con 2’07, ambos en categoría Élite. Tercero en el podio quedó Miguel Ángel Martín Leal, con 2’08, que además logró el mejor puesto en categoría de Master 30. En cuanto a la participación local, el mejor papel correspondió a Antonio Siendones, en categoría sub-23, que quedó en el puesto 32, con un tiempo de 2’20, todo ello a pesar de haber sufrido dos caídas, una en cada manga. Apenas unas décimas por detrás, el puesto 33 fue para Raúl Roldán, en categoría Élite. Sin embargo, la peor parte se la llevó Noel Díaz, que, tras una caída, se rompió una mano, por lo que precisó de intervención quirúrgica. Pascual Roldán y Rubén Díaz no pudieron participar, ambos por lesión en la rodilla. En descargo de los corredores ruteños, cabe recordar que la cita de Rute no es la vara de medir más justa para ellos, ya que en los días previos han de estar centrados en las tareas de organización y preparación del circuito y no les queda tiempo para entrenar.
Como novedad principal del recorrido de este año, hay que destacar la colocación de una espectacular rampa, ya en el casco urbano, en la bajada de los Cortijuelos, a escasos metros de la meta, situada en el Paseo del Fresno. Con todo, los hermanos Raúl y Pascual Roldán puntualizaron que se había hecho de forma “un poco precipitada”, ya que se quedaba más bien corta y la mayoría de los corredores caían sobre el asfalto después de un acrobático salto. De hecho, según comentaron, la idea era haber utilizado un vehículo que hiciera de obstáculo. En cualquier caso, dada la buena acogida que ha tenido la iniciativa por parte del numeroso público asistente, están dispuestos a “perfeccionarla” y volver a ponerla en práctica en próximas ediciones.
Esta edición del Trofeo del Pavo ha supuesto además la puesta de largo del renovado equipo de Protección Civil de Rute, cuyos voluntarios tuvieron que emplearse en el traslado de los lesionados, desde el circuito hasta la UVI móvil, situada en el cortafuegos de la sierra. En este sentido, Juan José Roldán, concejal de Deportes y de Protección Civil, destacó que en pruebas de esta índole, hay que velar por la seguridad “no sólo del público sino de los propios corredores”.
