La presente edición ha superado los mejores registros de platos presentados
El hotel El Mirador acogió el pasado sábado 21 de marzo el V Encuentro Gastronómico Intercultural. Además, por segundo año consecutivo se ha incluido dentro de las actividades organizadas por la delegación de la Mujer para el mes de marzo. Actividades que se han desarrollado gracias a la colaboración de distintas áreas municipales, asociaciones y colectivos de Rute. En concreto, dicha delegación ha trabajado conjuntamente con la Oficina Local de Inmigración en la preparación del evento. Para Cristina Rodríguez, responsable técnica de esta oficina, con este tipo de iniciativas se contribuye a la convivencia de las distintas nacionalidades. Asimismo, se reconoce “las aportaciones que tradicionalmente han realizado todas las mujeres del mundo a su gastronomía”. Según Cristina, un encuentro de este tipo representa “otra gran forma de integración”.
Los resultados de este esfuerzo común son elocuentes. Mucho han cambiado las cosas, a mejor, desde la primera edición. Entonces fue un encuentro casi en familia. En esta ocasión se han presentado un total de cincuenta y siete platos. De todos los tipos y procedencias. Recetas tradicionales de Rute y sus aldeas, aportadas por particulares, por el alumnado de los talleres que se realizan en las pedanías, por la asociación de mujeres “Horizonte de Rute” y por la Cofradía Gastronómica. Su presidenta, Ana Rosa Rojas, fue la encargada de explicar las características de los platos presentados.
Junto a éstos, conviviendo, estuvieron presentes platos típicos de diez países: Marruecos, Venezuela, Cuba, Rusia, Brasil, Bolivia, Ecuador, Rumanía, Bulgaria y Paraguay. Lugares de procedencia de personas que viven entre nosotros. Y la cosa sigue creciendo. Cristina apuntó que un grupo de ingleses, “la tercera nacionalidad más predominante aquí”, ya han anunciado su intención de participar el año que viene. La técnica también quiso subrayar que la participación “no ha sido algo obligado”. Al contrario, ellas mismas se acercaron con el deseo de que la gente de Rute “conociera su gastronomía”.
Por su parte, la concejala del área, Inmaculada Piedra, mostró su satisfacción por la acogida de las actividades. Sin embargo, admitió que siente “un cariño especial” por ésta. La razón está en su propia condición de emigrante. La concejala vivió durante nueve años en Barcelona. Sabe de primera mano lo que es “irte de tu pueblo a otro, y a veces sientes que no estás en tu sitio”.
De ahí que considere importante que a todas estas personas que vienen de fuera con “unos sueños que a veces se cumplen y otras no”, la gente de Rute sepa demostrarles “el cariño que verdad sentimos”. Para Inmaculada, si el encuentro contribuye a “acercarnos y conocernos mejor, aunque sea por unas horas”, cree que se habrá cumplido el objetivo.
