Estado de las obras en la calle Pedro Gómez
Un año más, los planes Profea van a permitir el arreglo de varias calles del casco urbano de Rute. Así, financiadas a través de estos planes, en la calle Pedro Gómez se está desarrollando la segunda fase de actuación hasta su conexión con El Cerro. El primer tramó ya se había reformado el año pasado. Las obras tienen un coste de 151.229 euros. De ellos, 35.067 corresponden a materiales y 87.668 a mano de obra. En concreto, se va a arreglar la pavimentación de la calle y se va a mejorar la red de agua y alcantarillado, que incluye tuberías de desagüe y conducciones nuevas. Además, se va a construir un pequeño acerado. El alcalde Francisco Javier Altamirano ha matizado que las dimensiones de la calle no dan para una acera mayor.
Se espera que las obras estén concluidas para finales de mayo o comienzos de junio. Respecto al corte de la calle en estas fechas, ha recordado que son “las pequeñas molestias” que toda obra conlleva, pero que son necesarias “por la propia seguridad de los ciudadanos”. Por otra parte, Altamirano ha adelantado que estas obras del Profea contemplan igualmente la mejora de la iluminación en esta calle y otras de Rute.
Paralelamente a estas actuaciones, se están realizando otras en las aldeas de Rute. En este caso se incluyen en los proyectos anticrisis financiados por el Gobierno central. Una de las primeras obras que se han acometido es el arreglo del Puente del Molinillo en Zambra. Este puente no estaba tan deteriorado como los dos que se destruyeron tras la riada de septiembre. Sin embargo, existía “un riesgo” latente. De ahí, según el alcalde, que a las obras se les haya dado el carácter de emergencia.
Con un presupuesto que supera los 16.000 euros, se han reforzado las cimentaciones, se ha montado una nueva plataforma metálica y se ha reafirmado con hormigón. Dentro de esta reforma, se han arreglado las dos calles adyacentes al puente, colocándose barandillas metálicas.
Otra actuación asociada a este proyecto es la reposición de las laderas del río, que habían provocado la caída de árboles y había dañado las traseras de algunas casas y los huertos. Para superar el desnivel que hay en esta ladera, se va a
negociar con la Agencia Andaluza del Agua, de cara a incluirlo como obra de emergencia en una partida que se ha concedido por valor de dos millones de euros.
A pesar de que estas obras están en plena ejecución, ya se ha arrojado hierros y basura al río. Altamirano cree que los vecinos deben “concienciarse” para mantener limpio este entorno. Por la envergadura del trabajo realizado y porque estamos ante un paraje “de gran valor paisajístico”.
