La comedia reúne sobre el escenario a treinta personas de distintas generaciones
Los amantes del teatro han gozado de una grata sorpresa. Los decorados y las bambalinas volvían a Rute el pasado domingo, 16 de octubre. Fue en el Edificio de Usos Múltiples, de la mano de la asociación cultural “Puente campo”, de Puente Genil. La obra elegida era la comedia musical “Por los pelos”. Curiosamente, el título coincide con la traducción al español de otra obra teatral, una sátira del alemán Paul Pörtner, pero ahí acaban las coincidencias. La comedia representada en Rute responde en realidad a una creación propia de Juan Manuel Rivas, director y guionista de la compañía pontanense. “Por los pelos” es una obra “divertida y pícara”, en palabras de su autor. Aun así, tiene un contenido crítico “hacia los políticos y los tiempos que corremos”. Está concebida para todos los públicos y se divide en dos actos. Para Rivas, uno de sus atractivos reside en su capacidad de “combinar música, danza y teatro”. A la vez, permite la posibilidad de juntar sobre el escenario a treinta personas de distintas generaciones.
“Puente campo” nació como un colectivo centrado en la danza, pero con el tiempo se fue diversificando hacia el mundo del teatro. Desde entonces, han tenido numerosas representaciones en la provincia de Córdoba, aunque también han “salido” a Badajoz. De hecho, “Por los pelos” se estrenó hace ya algo más de un año. No son actores profesionales, si bien el director aclara que el matiz está en que no cobran como tales, ya que ensayan “un número de horas fijo” todos los días.
Junto al mero atractivo de ver de nuevo teatro en Rute, la representación añadía otro aliciente. Las entradas tenían un precio de 8 euros y parte de la recaudación ha sido a beneficio de la asociación “Cuenta Conmigo”, encargada de la venta. Tanto la concejala de Cultura, Belén Ramos, como María José Jiménez, integrante de “Cuenta conmigo”, han resaltado el hecho de que no se trataba sólo de asistir a un espectáculo cultural, sino de colaborar con una iniciativa benéfica. El fin concreto es poner en marcha la nueva sede de la asociación, una vez que el Ayuntamiento les ha cedido un espacio físico. Ya fuera por el componente cultural o por el solidario, el hecho es que se llenó la mayor parte del aforo disponible.
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