Estado actual de la capilla del Nazareno
La capilla del Nazareno, ubicada en la iglesia de Santa Catalina de Rute, ya luce recién restaurada para todo el público. Un total de 13.600 euros se han invertido en lo que hasta ahora hay realizado a cuenta de la reforma. Aún está pendiente la construcción del nuevo retablo, que se está llevando a cabo en Priego. La inversión necesaria asciende a 19.000 euros, de los que la cofradía ya cuenta con 6.000. María Cruz, miembro de la cofradía, adelantó que podría estar listo para febrero del año que viene. En principio, estará hecho en madera, “pero con cuentas de que con el tiempo se pueda cubrir con pan de oro”. En cualquier caso, dejó claro que esta opción se plantearía “en otra fase”. Cruz también insistió en que se había apostado por un retablo nuevo, porque el antiguo no tenía gran valor y presentaba “un estado de deterioro lamentable”. Esto es algo que habían confirmado “los propios expertos”, pero algunos miembros de la cofradía “guardan trozos” para quien quiera comprobarlo.
Pablo Calvo, párroco de Santa Catalina y conciliario de la cofradía, corroboró este extremo y añadió que lo único que se ha podido conservar es el frontal donde se apoyaba la imagen del Nazareno, que se intentará aprovechar. El resto estaba “totalmente carcomido y la madera se estaba desmenuzando”. Por si fuera poco, todo estaba lleno de humedad, hasta el punto de que había afectado a las paredes, que también han tenido que ser arregladas por los albañiles.
Por otra parte, el sacerdote explicó que el nuevo retablo no va a ser una recreación del anterior, del mismo modo que el aspecto de la capilla es diferente del original. Así, hasta la composición es distinta. Antes había “tres pequeñas capillas en las esquinas”, que han sido reemplazadas por la propia figura del Nazareno, junto a las imágenes de La Magdalena y San Juan.
Finalmente, Calvo hizo balance del importante proceso de recuperación del patrimonio de las iglesias que se ha acometido en el último año en Rute y sus aldeas. La inversión se acerca a los 400.000 euros, y aunque “todavía quedan piquitos que pagar”, ha incluido la restauración de los frescos de la ermita de San Sebastián y los salones de San Francisco, así como las ermitas de Llanos y el Nacimiento. Según el párroco, esto ha sido posible “gracias a la aportación de todos”. Tanto él, en su condición de sacerdote, como los integrantes de las cofradías ponen la iniciativa, “pero luego está la generosidad”. Según confesó, cuando llegó a nuestro municipio “Rute ya tenía esa fama, pero se ha confirmado que la gente es muy generosa y siempre se vuelca”.
