La parlamentaria andaluza conversa con los padres
Por segundo día consecutivo los alumnos del Colegio Público Blas Infante, de Llanos de Don Juan, no han asistido a clase a raíz de la problemática creada en este centro desde las inundaciones del pasado 21 de septiembre. Pese a que el colegio, que se inundó, se ha adecentado y reformado, los padres no están dispuestos a que sus hijos vuelvan allí. Su reivindicación es la instalación de aulas portátiles en un lugar seguro. Consideran que no se ha hecho nada por la seguridad del colegio y que si llueve “volverá a ocurrir lo mismo”. De hecho, en los últimos años estas instalaciones se han visto afectadas de forma significativa en más de una ocasión por las tormentas.
De momento, ni el Ayuntamiento de Rute ni los responsables de la delegación de Educación se han pronunciado. Quienes sí lo han hecho han sido los representantes del Partido Popular. Así, el concejal ruteño Ernesto Hernández, el diputado provincial Félix Romero y la parlamentaria andaluza Rafaela Obrero, se han trasladado hasta Llanos la aldea de Rute para visitar el centro y hablar con los padres, quienes de nuevo se han concentrado ante las puertas del colegio. Para Hernández, invertir en el antiguo centro es “una equivocación”.
El colegio de Llanos es un edificio que tiene cuarenta años y presenta notables deficiencias: una instalación eléctrica anticuada y escasa, así como accesos inadecuados, que obligan a subir una escalinata muy empinada para poder entrar en el aula de informática. Y no es la primera vez que este colegio se inunda. Para el diputado provincial Félix Romero, existen “razones más que suficientes” para que la construcción de un nuevo centro “no se demore más”. Romero ha dicho que van a apoyar a los padres en esta causa y espera que todos los partidos “se pongan a trabajar y hagan este proyecto realidad”.
Finalmente, la parlamentaria andaluza también considera que la solución provisional más adecuada es que se instalen unas aulas prefabricadas. Rafaela Obrero afirma que esta situación es “fruto de una mala planificación” y de haber invertido el dinero público “en un centro que ya no debería de existir”. Según la parlamentaria, el dinero empleado en las reformas, que asciende a 57.000 euros, debería haberse invertido en un proyecto nuevo. Para Obrero, “ya está bien de dar tantas vueltas”, dado que los padres vienen reivindicando un colegio nuevo desde hace 17 años. Asegura que su partido hará “todo lo posible para que se escuche a estos padres”.
La parlamentaria pedirá a la consejería de Vivienda un informe sobre los estudios y pasos que se están dando para la construcción del nuevo centro. Además, ha adelantado que presentarán una proposición no de ley ante el Parlamento Andaluz y exige “una respuesta rápida” de la delegada de Educación, para que los niños puedan volver a clase y los padres no pierdan más días de trabajo con este asunto.
