Como es normal, en el primer día ha habido más revuelo a la hora de distribuirse en las aulas
Cerca de 900 alumnos de Rute y sus aldeas se han incorporado a las clases este lunes, mientras que los casi 700 del Instituto de Secundaria Nuevo Scala lo harán mañana martes. La normalidad ha sido la tónica dominante en esta primera jornada, que se ha acortado desde las once y media de la mañana hasta las dos de la tarde. Por colegios, Ruperto Fernández Tenllado cuenta con 223 alumnos para trece profesores. Su director, Genaro Llamas, ha precisado que, más que de aumento o disminución de la ratio, hay que hablar de “distribución diferente”. Una profesora ha causado baja y se han incorporado dos nuevas. De ellas, una es de Educación Física. En este sentido, Llamas continúa demandando en nombre del centro un gimnasio, porque el patio “resulta frío”.
También ha hecho un llamamiento a los padres para que cuando inscriban a sus hijos en las actividades extraescolares lo hagan de forma continuada. Con todo, ha recordado que ya el año pasado este colegio se incorporó al Plan de Apertura de Centros, de manera que abre por la tarde de lunes a jueves de cara a estas actividades extraescolares, que, a pesar de esa falta de continuidad, tuvieron “bastante éxito”. Por otra parte, el director ha hecho un hincapié en que los principales responsables de la educación “son los padres”, mientras que los profesores se dedican “a enseñar”.
En lo que se refiere al presente curso, Llamas ha destacado la incorporación del colegio al Plan de Lectura y Biblioteca (Lyb). Con él se pretende impulsar la lectura en la escuela. Su implantación se contempla a tres años vista, aunque el año pasado ya se inició la informatización de la biblioteca, que está prácticamente lista. Mediante este sistema, tras la lectura de quince libros, cada alumno recibe un carnet personalizado. El objetivo final es que los niños puedan consultar la base de datos y retirar los libros en préstamo, todo a través del ordenador, que resulta más familiar para ellos:
La normalidad ha sido igualmente la tónica dominante en Los Pinos. En este caso, suman un total 194 alumnos para dieciséis profesores. El director Pedro Pérez Leiva ha señalado que en cuarto han tenido que realizar un desdoble “por el incremento en el número de matrículas en este curso”. Leiva ha recordado que este año son los alumnos de tercero y cuarto los que estrenan libros gratuitos, mientras que los de quinto y sexto se utilizarán por última vez en este curso. Al igual que otros compañeros, el director de Los Pinos ha hecho un llamamiento a la implicación de los padres en el proceso educativo “y colaboren con las actividades del centro”.
Por último, de nuevo el de Fuente del Moral es el centro de educación Infantil y Primaria de mayor envergadura de Rute. Cuenta con 32 maestros para atender a un total de 482 alumnos. La puesta en marcha del servicio de aula matinal es una de las novedades más destacadas del presente curso escolar. A partir de las siete y media de la mañana el centro estará abierto para que los padres puedan dejar a sus hijos. Se trata de una nueva unidad totalmente equipada, con mobiliario y todo tipo de materiales, e incluso una cocina para poder servir el desayuno a los alumnos que así lo soliciten.
Para ello, está previsto que dos profesionales, también maestros, se encarguen de organizar y atender a los inscritos. El director José Luis Carpio ha mostrado su convencimiento sobre la necesidad de este tipo de servicios, que “ayudan a muchas familias a compaginar su vida laboral con las obligaciones que tienen como padres”. No obstante, ha mostrado su preocupación, porque “de momento, tan sólo hay doce apuntados” y si el número desciende el centro se verá obligado a no prestar este servicio.
En cuanto a las reformas de los edificios, la concejala de Educación, Magdalena Baena, ha informado de que durante el verano se han llevado a cabo las tareas de limpieza y mantenimiento que se suelen acometer desde el ámbito municipal. En lo que compete a la delegación provincial de Educación, en Fuente del Moral se ha continuado con las obras iniciadas el curso pasado y se han quitado las antiguas mamparas que separaban unas clases de otras y obligaban a atravesar un aula para entrar en otra. Se ha dotado el centro con un ascensor y se ha reformados la biblioteca, el aula de música, la de informática y la sala de profesores. Baena ha adelantado que está aprobado por parte de la delegación el Plan de Mejora para Los Pinos, pero al no haber aulas suficientes, aún está por ver cuándo se ejecutarán las obras.
Otras obras cuya ejecución está pendiente de confirmar son las del colegio de Zambra, ya que se iniciaron hace unos días y aún no se ha decidido si, con el curso ya en marcha, continuarán por la tarde o los alumnos se desplazarán unos días al centro de adultos de esta pedanía. Pero sin duda, la remodelación más profunda es la que se ha acometido en el Colegio Público Rural Blas Infante, en la aldea de Llanos de Don Juan, donde han desaparecido las dos aulas prefabricadas de los dos últimos cursos, reemplazadas por nuevas clases de obra. La concejala ha confirmado que la visita a Rute de la nueva delegada de Educación, Antonia Reyes Silas, ya está fijada para el 8 de octubre. Entonces se conocerá “qué planes tiene para el futuro de este centro”. Su antecesora, María Dolores Alonso, reconoció la necesidad de construir un nuevo centro, “pero con la construcción de estas dos aulas aún no se sabe si se optará por reformar el resto”.
