Aunque llegó a asomar al Paseo del Llano, el Cristo de la Misericordia tuvo que volverse al interior de San Franciso por culpa de la lluvia
La meteorología se ha convertido en el invitado menos deseado de la Semana Santa de Rute este año. Dos las procesiones han tenido que suspender su itinerario por la meteorología. Primero fue la Borriquita, el Domingo de Ramos. Y el Martes Santo, de nuevo la procesión del Cristo de la Misericordia se quedó sin salir. Lo mismo ocurrió el año pasado. En esta ocasión, justo a la hora de la salida, a la medianoche, no llovía, aunque había estado haciéndolo hasta apenas diez minutos antes. Los responsables de la cofradía se arriesgaron a poner el paso en la calle en vista de que había parado. Lo hicieron con la novedad de que Juan José Caballero interpretó el solo del “Silencio” con la trompeta, antes de que sonaran los tambores sordos propios de esta estación de penitencia.
Sin embargo, nada más asomar a las puertas de la parroquia de San Francisco, hubo un nuevo chubasco, y se vieron en la obligación de retroceder. Con todo, no pudieron evitar que tanto el Cristo como la cruz, que se estrenaba este año, se mojaran parcialmente. No fue mucho, pero, como recordó el presidente José Borrego, esta imagen está totalmente desprotegida de las inclemencias meteorológicas y cualquier gota de agua le afecta de sobremanera. Borrego no ocultó que le hacía mucha ilusión que la procesión hubiera salido, después de verse privados el año anterior. Eran conscientes de que las previsiones meteorológicas en internet apuntaban que estaría lloviendo hasta las tres o las cuatro de la madrugada. Pero, después de haber dejado de llover toda la tarde, confiaban en que la tregua se mantuviera a la hora de la procesión.
Llegan los días principales de la Semana Santa en Rute y la vista sigue en todo momento puesta en el cielo y en internet, pendientes de las previsiones meteorológicas. La cofradía de Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor espera poder lucir los numerosos estrenos de este año. Su presidente, Antonio Jesús Ortega, coincide con sus compañeros de cargo en que lo prioritario es preservar el patrimonio. Zacarías Jiménez, presidente de la cofradía de La Soledad, tiene muy claro que no se pueden hacer quinielas con la lluvia. Entiende que sería una irresponsabilidad “salir a ver qué pasa”.
Otra cofradía con muchos estrenos es la del Nazareno. Eso sí, su presidente, Antonio Miguel Fernández, ha dejado claro que han sido en todos los casos donativos de devotos o de los hermanos mayores. Es consciente de que sonaría chocante que, cuando todas las cofradías están hablando de la crisis y de la austeridad, se hiciera ese gasto extra. Es otra característica de esta Semana Santa, que no vive ajena a la situación económica. A las palabras de Fernández, Antonio Roldán, presidente de Jesús Resucitado, apostilla que, más que redoblar esfuerzos para recaudar, lo que se ha hecho es ajustar el gasto al máximo. Según Zacarías Jiménez, el futuro de las cofradías pasará por las aportaciones desinteresadas de los hermanos, no por lo que se obtenga pidiendo. Sostiene que no se puede “atosigar” cuando hay gente con problemas para llegar a fin de mes.
Por otro lado, Antonio Miguel Fernández ha apuntado que para el Santo Entierro se mantiene el itinerario que se incorporó el año pasado. Es decir, sale por la calle Constitución en dirección a la calle del Pilar. Por su parte, la cofradía de Jesús Resucitado tiene preparado un recorrido alternativo. De amenazar lluvia, subirían por la calle Priego, cortarían por La Salera y volverían por calle Del Pilar. Quienes sí se han visto obligados a buscar un recorrido alternativo, al margen de la lluvia, son los miembros de la cofradía del Abuelito. Las causas obedecen igualmente en última estancia a la meteorología. Las prolongadas precipitaciones han impedido que concluyan las obras de la calle Herrero. El presidente Juan Arrebola ha explicado que lo que se ha acordado con la Policía es llegar hasta abajo de la calle Lucena, y seguir por la Fuente del Moral hasta la entrada de la calle Cabra.
