El colegio Fuente del Moral presentaba un aspecto vacío después de que la mayoría de los profesores y los alumnos optaran por no acudir a clase
La huelga convocada para este martes, 22 de mayo, en el sector de la Educación pública ha sido secundada de forma desigual por los distintos centros de educación Infantil, Primaria y Secundaria de Rute. La convocatoria había surgido de la mesa sectorial conformada por los sindicatos UGT, CCOO, ANPE, CSIF y STES-I. Afectaba a todas las comunidades autónomas, a excepción de Baleares y País Vasco. Se ha organizado en protesta por el recorte presupuestario en materia de Educación, cifrado en torno al 20%, y el Real Decreto Ley de Medidas Urgentes para racionalizar el gasto educativo. Con estas medidas urgentes se persigue un ahorro de 3.000 millones. Suponen un incremento de la ratio de alumnos por aula o ampliar la horquilla de subida de tasas universitarias que pueden aplicar las autonomías. Según los sindicatos, se trata de “una agresión” al sistema público. Esto derivará en una pérdida de calidad, un empeoramiento de las condiciones para el alumnado y en la destrucción de “unos cien mil puestos de trabajo”, especialmente de interinos y profesionales de apoyo educativo. El profesorado de los colegios Fuente del Moral y Los Pinos la han secundado de forma masiva. Sin embargo, la repercusión en el colegio Ruperto Fernández Tenllado y en el IES Nuevo Scala ha sido minoritaria.
En concreto, en el colegio Fuente del Moral, de un total de 28 profesores, tan sólo 5 han decidido ir a clase. La misma tendencia se ha repetido en el alumnado. De los aproximadamente cuatrocientos escolares que están matriculados en este centro, tan sólo han asistido 26 de los cursos de Infantil y 25 pertenecientes a los de Primaria. A primera hora de la mañana, el secretario del colegio, José Antonio Tejero, informó a los padres de la situación y de la escasa asistencia del profesorado a este centro. Entonces, algunos padres optaron por que sus hijos se volviesen a casa. La decisión de otros pocos fue que sus hijos permaneciesen en clase. En el caso del colegio de Los Pinos, el seguimiento también ha sido masivo. De una plantilla total de 16 maestros, tan sólo ha ido a dar sus clases tres. Y de los 206 alumnos matriculados han asistido al centro 26. Por tanto, las clases se han suspendido, según ha informado su director, Pedro Pérez Leiva.
