La entrada de la Virgen del Carmen en el parque fue de nuevo el momento más llamativo de las Fiestas Patronales de Rute

Las costaleras mecieron por segundo año a la patrona en el parque

Las costaleras mecieron por segundo año a la patrona en el parque

Tras el pregón y la coronación del 14 de agosto, llegó el momento central de las Fiestas Patronales de Rute. De nuevo con una puntualidad extrema, a las nueve de la noche del sábado 15 la Virgen del Carmen asomó a la puerta principal de Santa Catalina. Lo hizo bajo una lluvia de cohetes, cuyo estruendo se confundía con el de las campanas. La patrona estaba lista para recorrer en procesión las calles de su pueblo. Estuvo acompañada de autoridades civiles y eclesiásticas, representantes de todas las cofradías y hermandades de Rute, y, por supuesto, por centenares de devotos. El apartado musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, de Granada, y la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud, de Churriana de la Vega (Granada). Ambas abrían la comitiva. Para cerrarla, como no podía ser de otra forma, estaba la Banda Municipal de Rute.

El recorrido deparó momentos habituales, que no por ello pierden emotividad, como la bajada por las peanas del Cerro. Junto a ellos, otros se renuevan. Ya empieza a ser costumbre que al paso de la imagen por San Francisco o San Pedro las respectivas cofradías de la Virgen de la Cabeza o el Abuelito regalen a la patrona una colección de fuegos artificiales. También es algo típico que los miembros de la archicofradía despidan a las hermandades locales al llegar la parque. Pero surgen otras novedades y quizá en esa mezcla resida el encanto de este día.

Una de ellas estuvo otra vez a la altura del Círculo de Rute. Allí había sonado el año pasado por megafonía la Salve Marinera, con la voz de la malagueña Diana Navarro. Muchos esperaban que se repitiera este momento. No fue así, sino que la apuesta musical fue estrictamente local. Ángeles Caballero, vocalista del grupo Trópico de Cáncer, cantó la salve “Madre del día, sol del Carmelo”, compuesta e interpretada por su marido y también miembro del grupo, Francisco López.

Igualmente distinto fue el paso de las costaleras en el Paseo Francisco Salto. Justo antes, habían entregado una placa de agradecimiento a Juan Sánchez Cárdenas, capataz de trono. A diferencia de las fiestas de 2008, esta vez las costaleras mecieron a la Virgen del Carmen al compás de sus dos piezas más emblemáticas, el himno compuesto por José María Pemán y la Salve Marinera.

La última novedad destacada también tuvo lugar en el parque, con la colección de fuegos artificiales. No sólo por un colorido fuera de lo común. Para sorpresa de una multitud embelesada, los cohetes dibujaron en el cielo las cuatro letras que conforman la palabra Rute. Finalizada esta estampa, la Virgen regresó a su lugar habitual del resto del año, la ermita que lleva su nombre en la calle Toledo. Allí entró pasadas las dos de la madrugada.

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