José Ariza y Carmen María Rovira, con las respectivas antorchas que los proclamaban vencedores en categoría masculina y femenina
Rute acaba de completar el repóker de carreras populares. Nuestro pueblo ya contaba con cuatro pruebas de fondo: la carrera urbana “Rute en Navidad“, dos cross campo a través (la de San Valentín, en Zambra, y la de Llanos de Don Juan) y la carrera de montaña “Villa de Rute“. Medio en serio o medio en broma, muchos corredores ruteños comentaban que faltaba una por la noche. Ya la tienen. La carrera nocturna “A la luz de Rute“ ya es una realidad, que se estrenaba en el primer sábado tras las vacaciones navideñas. Ha sido organizada por GR-7 Aventura. Su gerente, Sandra Trujillo, asegura que la idea principal no era completar la oferta de pruebas de fondo en la localidad. Al planear ésta quería estimular a la gente para que empiece a correr. Incluso pensó que podía servir para retomar la actividad deportiva, tras el paréntesis de ejercicio físico durante las vacaciones navideñas y los excesos en las comidas habituales en las fiestas.
Al margen de las razones que llevaran a organizarla, lo que se ha confirmado es que a la gente le apetecía que en Rute hubiera una prueba así. Con una clara vocación local, en su primera edición ha tenido un total de noventa participantes. Se dividían en categoría adulta masculina y femenina, máster 40 e infantil. Tuvieron que completar un circuito de 5 kilómetros, que partía y acababa en la calle María Siendones, junto a la Ludoteca. Nada más salir, venía la dura subida al Barrio Alto, para ir después a la calle Soledad y pasar por una de las calles pintorescas de Rute, La Piocha. Además, la carrera tenía, entre otros alicientes, el de contar con iluminación de antorchas en algunos tramos.
Los primeros clasificados en categoría masculina y femenina fueron un habitual en el podio y una nueva promesa, José Ariza y Carmen María Rovira. Los dos recogieron junto a la meta las respectivas antorchas que los proclamaban vencedores. El presidente del Club Atletismo Rute se impondría a los hermanos Raúl y Pascual Roldán. Ariza citó el referente que supone la carrera nocturna de San Antón, en Jaén, para sentenciar que no hay una prueba “tan bonita como ésta en los alrededores“. Cree que hay que sentirse “orgullosos“ de tener una oferta tan amplia en Rute y confía en que se consolide. Aparte del encanto de las antorchas, asegura que es bastante dura, “de máxima dificultad, con unas subidas terribles mezcladas con escaleras“.
Para Carmen María Rovira, lo más difícil era llevar el ritmo con esos cambios continuos de subidas y bajadas. Lleva algún tiempo corriendo pero ésta ha sido su primera carrera. Confiaba en acabarla con un buen tiempo, pero no esperaba que se le diera tan bien. Por último, la valoración para Sandra Trujillo se resumía en que habían acabados contentos “los corredores y la organización“. Respecto al recorrido, señaló que lo tenían claro desde primera hora. Tan sólo siguieron el consejo de la Policía Local de cambiar el sentido y hacerlo “a favor de la circulación“. Ahora espera que el año que viene la carrera ofrezca “más y mejor“. Todo apunta a que se mantendrán las fechas para que la gente vaya anotando esta cita tras las vacaciones navideñas.
