José Julián repasó prácticamente todos los aspectos relacionados con estas fiestas
Al fin llegó el momento. Y por fin José Julián Tejero Molina ha tenido el honor de ser el pregonero de las presentes fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza. Y es que José Julián siente y reconoce que toda su vida ha girado en torno a su Morenita. Desde pequeñito ha vivido en un entorno familiar en el que le han inculcado su devoción. Desde que tiene uso de razón conserva infinidad de momentos asociados a estas fiestas romeras y a la Virgen. Ha tenido la oportunidad de cantarle, rezarle e incluso de llevarla a hombros. Ahora ha llegado su oportunidad: la de pregonarla; algo a lo que aspira todo fiel romero. Para él ha sido todo un orgullo poderlo hacer.
Ofreció un pregón sereno, cargado de emotividad, y en el que, como no podía ser de otra forma, se fueron colando algunas de sus vivencias personales. Recordó un instante inolvidable, a un niño de seis años colocando una medallita en el vestido de la Virgen, en cumplimiento de una promesa de su hermana Lucía. Recordó cómo entonces tuvo la sensación de que la mirada de la Virgen se clavó en la suya y tuvo algo “difícil de explicar y mucho menos de comprender”, debido a su edad. Otro de los momentos más emotivos del pregón fue cuando se refirió a los costaleros, quienes, “con un ritual sagrado se colocan la túnica”, y tras una noche en vela, se disponen cada año para llevarla a hombros.
Durante su alocución también se acordó de muchos de los que le han antecedido en este quehacer en Rute. A ellos se refirió, y a ellos les dedicó parte del discurso, considerándolos responsables de hacer “un pregón perpetuo” mediante el que rezan, cantan y expresan a la Virgen todo cuanto sienten. José Julián repasó prácticamente todos los aspectos de estas fiestas, e hizo valer su condición de miembro del coro de romeros de la real cofradía.
Por su experiencia de más de 25 años, sabe que cantarle a la Virgen es otra manera de rezarle y sentirse cerca de ella. Por eso, pidió a los más reticentes que “abran su mente” a esta forma de religiosidad popular. De hecho, él quiso acabar el pregón con un tema inédito compuesto hace unos años para el coro de romeros. En definitiva, fue un pregón sentido, capaz de arrancar las lágrimas de los allí congregados.
Precediéndole, el padre Domingo de Conesa fue el encargado de presentarlo. El padre centró su presentación en dos vertientes: la de la exaltación a la Morenita y la de la figura de José Julián. A la Virgen le quiso dar las gracias por haberle permitido conocer al pregonero y que con los años se haya forjado esta amistad entre los dos, destacando que “fue Ella” quien los unió y quien ha hecho crecer su amistad. Por fin, como bien dijo el padre Domingo de Conesa, este día ha permitido que José Julián “pueda ser profeta en su tierra”.
Respecto a su trayectoria personal, también recordó cómo el pregonero de estas fiestas ha participado de forma activa, desde hace muchos años, en todos los actos en honor a la Morenita: perteneciendo al Coro de Romeros de la Real Cofradía desde hace 25 años, y siendo costalero otros 20. Fue hermano mayor en el año 2005 y de varal en el 1996. En la actualidad es funcionario del Ayuntamiento de Rute.
