Rute vive los días centrales de la Semana Santa a la espera de que el tiempo siga acompañando y con la expectativa de ver en la calle a Jesús Resucitado

Ntra.Madre María Santísima de la Sangre a su paso por el Cerro

Ntra.Madre María Santísima de la Sangre a su paso por el Cerro

Mientras no llueva, la gente da por bueno que hayan bajado las temperaturas de forma considerable desde el primaveral Domingo de Ramos. El buen tiempo, con calor incluso en algunas fases de la mañana, acompañó durante toda la jornada y las procesiones de la Borriquita y la Vera Cruz pudieron lucir en todo su esplendor. De la imagen de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén la novedad principal de este año estuvo en los hermanos cofrades. Por primera vez han lucido los capirotes propios de esta celebración. Para ello han elegido tonos azules y blancos. La comitiva estuvo acompañada por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Córdoba.

Ya por la tarde-noche salieron de la Vera Cruz las imágenes de Jesús Amarrado a la Columna y la Virgen de la Sangre. Acompañaron el paso de Cristo la Banda de Nuestro Padre Jesús El Preso de Medinaceli, de Nueva Carteya, y a la Virgen la Banda Municipal de Música de Luque. En ambos casos repetían después del año pasado. Como viene siendo costumbre desde hace algún tiempo el momento más emotivo se vivió en el tramo final, cuando los dos pasos circularon en paralelo, alumbrados por unas antorchas.

En la media noche del Martes Santo, salió en procesión el Cristo de la Misericordia, portado como siempre directamente sobre los hombros de los hermanos, que lucen túnica negra y capillo granate. La propia cofradía tiene una sección de tambores, que con un tono sordo y repetitivo acompañan la imagen durante todo el recorrido. Dentro de este tono de austeridad del que han hecho bandera, también existen una serie de gastos. En este sentido, el secretario José Borrego ha señalado que este año se termina de pagar la casa de hermandad. Esto permitirá afrontar otras compras, como una nueva cruz para el Cristo.

A partir del Miércoles Santo, llegan los días centrales. Dado su carácter festivo, se pueden vivir más intensamente. Respecto a la cofradía de Jesús de la Rosa, la principal novedad de este año es la renovación de la junta directiva. Al frente se encuentra un grupo de gente muy joven capitaneado por Antonio Ortega. El presidente ha señalado que ha estado cerca de esta cofradía desde pequeño, pero dentro se vive de otra forma. Además, ha insistido en que no es solamente un grupo de gente del barrio alto, sino que hay gente de todo Rute.

El Jueves Santo el turno es para el Abuelito. El presidente de la cofradía, Francisco Pérez, ha destacado que el trono del Cristo se mantendrá como siempre. Las modificaciones  que se introdujeron  el año pasado no se van mantener. En cambio, la Virgen, a petición de las camareras, sí presenta cambios.

La cita del Viernes Santo es la más importante de la Semana Santa de Rute, entre otras cosas por el número de hermandades que desfilan. La jornada comienza a las ocho de la mañana, lo cual no supone un obstáculo para que cada año se congregue más gente para ver la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. Con todo, los momentos más multitudinarios se dan en la subida de las imágenes por el Cerro y poco después en las inmediaciones del cementerio. Ya a las ocho de la noche, llega  el turno solemne para el Santo Entierro, integrado en la misma cofradía. Éste es el único desfile de carácter oficial, por lo que cuenta con la participación de los miembros de la Corporación municipal.

Tras el Santo Entierro, la jornada termina con el que hasta el año pasado era el último paso procesional de la Semana Santa de Rute. Nuestra Señora de la Soledad sale de la capilla de San Cristóbal, situada junto al cementerio, a las 12 de la noche. La cofradía se está encargando poco a poco de renovar y mantener el patrimonio. En concreto, este año han optado por restaurar los techos de la ermita. Según el presidente, Bernabé Roldán, de no haberse hecho, con las lluvias caídas, el camerino de la Virgen podría haberse visto seriamente dañado. Precisamente, las lluvias han demorado la terminación de las obras de la calle Colón. Aun así, Roldán ha confirmado que la procesión podrá hacer el recorrido habitual.

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