El VII Encuentro Gastronómico da a conocer cerca de ochenta platos de Rute, sus aldeas y países con residentes en nuestro entorno

Los amantes de la  gastronomía han tomado buena nota de la gastronomía procedente de otras  culturas

Los amantes de la gastronomía han tomado buena nota de la gastronomía procedente de otras culturas

De nuevo el VII Encuentro Gastronómico Intercultural ha servido para culminar las actividades relacionadas con el Mes de la Mujer. Por cuarto año, la Oficina Local de Inmigración y la concejalía de la Mujer han trabajado conjuntamente y esta degustación se ha incluido en dicho ciclo. También, al igual que se hiciera en la edición anterior, se optó por cobrar una entrada simbólica, tres euros, para colaborar con un fin benéfico. El año pasado se destinó la recaudación a las víctimas del terremoto de Haití. En esta ocasión se ha donado a la asociación ruteña Cuenta conmigo. En ambos casos se ha disipado de manera favorable la incertidumbre que pudiera existir sobre la respuesta del público teniendo que pagar. Cristina Rodríguez, técnica de la Oficina Local de Inmigración, confirmaba cada año “las expectativas se van superando”. Como no podía ser de otra forma, Eva Rovira, presidenta de Cuenta conmigo, se mostró “muy agradecida” por haberse acordado de su asociación. Siempre viene bien cualquier apoyo, pero más aún ahora que van a contar con una sede. Esto supondrá, sin duda, un ahorro de esfuerzo, al poder aglutinar en un mismo espacio toda su actividad. Pero al mismo tiempo acarrea “unos gastos extra de obra, mobiliario y adaptar el sitio”.

El creciente interés de esta cita no se ciñe sólo a la asistencia de público. Paralelamente, crece la participación en todos los sentidos. En esta ocasión, se ha podido degustar platos de quince países distintos. Junto a ellos, estaba lo más granado de la cocina de Rute y sus aldeas, representada en la cofradía gastronómica y diversos colectivos. En total, han sido nada menos que 78 las especialidades que se pudieron probar en el hotel El Mirador. Según Cristina Rodríguez, son estas mismas personas de otros países que residen en Rute “quienes se acercan a la oficina para decir que quieren participar”. Ofreciendo su gastronomía, están dando a conocer una parte de la cultura de sus países de origen.

Salta a la vista el auge que ha experimentado este encuentro desde su primera edición. La concejala de la Mujer, Inmaculada Piedra, considera que una de las claves ha sido esa organización conjunta. Se apostó por ella porque, “aunque eso no quita para que haya muy buenos cocineros”, todavía siguen siendo las mujeres en la mayoría de los casos “las que se ponen frente a los fogones”. Por eso, espera en que este tipo de reuniones sirvan a la vez para que los hombres “se integren” en la cocina y por extensión en las tareas domésticas; porque la integración “lo es todo”.

Por su parte, el alcalde Francisco Javier Altamirano recordó que esa convivencia de culturas ha sido un hecho histórico en Rute. Altamirano quiso reconocer el éxito de esta jornada como parte del “gran trabajo” que se realiza en la oficina. Sobre el encuentro en sí, no descarta que con ese trasvase de información culinaria se esté cambiando y enriqueciendo nuestra propia gastronomía. También reseñó el hecho de que esta cita esté rescatando parte del recetario tradicional del término de Rute, “incluso de pueblos limítrofes”.

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