El Rute Calidad de fútbol sala presenta sus credenciales en Primera Provincial con un aplastante triunfo ante Lucecor

El entrenador Pedro Ayora dando instrucciones a los jugadores en el pabellón

El entrenador Pedro Ayora dando instrucciones a los jugadores en el pabellón

Tras el brillante ascenso logrado la campaña pasada, el Rute Calidad ha iniciado la competición de fútbol sala en Primera Provincial. Lo hizo el 19 de octubre en Moriles con un abultadísimo empate ¡a diez! Este resultado está aún en el aire, a falta de que se confirme un gol marcado “sobre la bocina”, que de otorgarse daría la victoria a los ruteños. El debut en casa tuvo lugar el domingo 26 de octubre, ante Lucecor, con un triunfo igualmente abultado, por 6 a 2. El Rute Calidad exhibió una superioridad aplastante, y ya al descanso ganaba cómodamente 4-1, con Ramón Rey un año más como goleador estelar. A él se unió Manolo Córdoba, quien, tras una temporada jugando a fútbol once en Carcabuey, se ha incorporado a la plantilla. El tanteo pudo ser aún más escandaloso si en la segunda parte Córdoba hubiera transformado dos ocasiones de doble penalti de que dispuso.

Sólo en el tramo final, con 6-1 ya en el marcador, los ruteños se tomaron un mínimo respiro. Según explicó Rey, el hecho de que, con el salto de categoría, los partidos hayan pasado a disputarse a reloj parado, obliga a “dosificarse”. Consolidado el equipo en el panorama provincial (y muy compenetrados tácticamente todos los jugadores) el goleador cree que hay nivel para pelear por los puestos de ascenso a categoría nacional, “o al menos intentarlo”.

Junto al regreso de Manolo Córdoba, sin duda una de las novedades de los ruteños está en el banquillo. Pedro Ayora, un veterano en la dirección técnica, con amplia experiencia en varios equipos cordobeses, se suma como ayudante de Francisco Javier Albarrán, “Karanka”, responsable primero del equipo. Después de que Encinas Reales no se haya podido federar “por problemas económicos, como siempre”, Ayora ha cumplido la promesa que le hizo al capitán Pablo Córdoba de incorporarse al organigrama. Su objetivo principal es “hacer un equipo”.

Partiendo de que tiene unos jugadores “muy buenos y el mérito siempre es de ellos”, cree que hay que ajustar algunos movimientos, a los que estos chicos no están acostumbrados, porque vienen del fútbol once “y por muy bien que salgan los partidos, se cometen errores”. Por eso, “siempre” exige el máximo a sus jugadores, y no les permite que se relajen en ningún momento, “y si no, al banquillo un rato, que allí se está muy bien”. Asegura que no se conforma nunca con el resultado, por abultado que sea, “no por humillar al rival, sino por no perder la competitividad”.

Respecto al hecho de acostumbrarse a jugar a reloj parado, el técnico subraya la notable diferencia, no sólo porque la duración real se puede duplicar, sino porque no hay opciones de perder tiempo “echando balones fuera”. A pesar de esta diferencia, “que gasta mucho”, cree que el banquillo es “muy amplio”. Que los éxitos lleguen es cuestión de “tiempo, porque los jugadores son muy buenos”. De hecho, cree que la exhibición del Rute Calidad ante Lucecor no fue por debilidad de éste, “un equipo que sí sabe lo que es el fútbol sala, lo que es competir”.

Si se mantiene la capacidad de concentración y de competir, hasta dónde puede llegar el Rute en la liga: de momento, tiene los pies en el suelo y recuerda que la prioridad es “mantenerse” en la categoría. A partir de ahí, se peleará con los equipos de arriba “y quien quiera ganar, tendrá que sudar”

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