Si nada cambia, el encuentro ante Baena, disputado el 25 de noviembre, habrá sido el último del equipo senior esta temporada
Dos temporadas y media ha durado la actual etapa del equipo senior del Rute Calidad en competición. Si no se produce un viraje de 180º a última hora, el partido disputado el 2 de diciembre en Cabra habrá sido el testamento futbolístico de los ruteños, al menos esta campaña. Dicho encuentro se saldó con una derrota dolorosa, 6-0. Pero no ha sido la goleada la que ha acarreado las peores consecuencias. El presidente del club, Juan Félix Montes, subraya que, pese al abultado marcador, la situación no degeneró en juego bronco, ni por impotencia ni porque el árbitro hubiera expulsado a dos futbolistas ruteños y al delegado del Egabrense. Montes, que no pudo ir a Cabra, ha señalado que en los otros dos choques que les había pitado el mismo colegiado (en Bujalance y El Villar) ya les había echado a varios jugadores. Lo cierto es que el encuentro desembocó en una sucesión de protestas del banquillo ruteño, que terminaron con seis expulsados.
Tras el episodio de Cabra, el club se dirigió a la Federación Cordobesa. En la misiva se hacía ver que, si no se daba a los ruteños una oportunidad de explicarse cara a cara con el árbitro ante el Comité de Competición, el equipo “posiblemente” se retiraría. Por tanto, aún no había un paso definitivo. Sin embargo, la respuesta del Comité (en la mañana del viernes 7) fue la sanción con seis partidos a cada uno de los seis ruteños expulsados en Cabra. Teniendo en cuenta lo corta que es la temporada, sólo restan nueve jornadas, esto implica que esos chicos prácticamente no iban a volver a jugar.
Lejos de dejar abierta la puerta a alguna reunión, para sorpresa de la expedición ruteña, cuando al domingo siguiente (el día 9) se desplazaron a Fuente Palmera se encontraron con que quien no había comparecido era el equipo local. Pese al malestar, los ruteños habían acudido a la cita con la insistencia del entrenador Paco Buendía, que apuesta por jugar hasta última hora. El delegado que los atendió les comunicó que el viernes por la noche habían recibido la llamada de la Federación, dando por hecho que el Rute Calidad se había retirado y no se presentaría. Montes ha mostrado en este punto su descontento con el secretario de la Federación, por no haberse tomado la molestia de confirmar tal extremo, aun teniendo el móvil personal del presidente ruteño.
En el club se ha preparado un informe detallado para que la Federación tenga constancia escrita de lo ocurrido. Es la única y remota opción de seguir en la liga. Eso sí, asumen que, de ser así, acumularían otra sanció, al entenderse que no se presentaron en Fuente Palmera. Por tanto, tras esta decisión hay cierto hartazgo por las desigualdades sufridas. No son los ruteños los únicos que se quejan. Desde hace años se viene denunciando el trato diametralmente opuesto a equipos de la capital y la provincia, hasta el punto de que al final se separaron en grupos distintos. Pero Montes cree que, aunque los demás presidentes están “muy indignados”, falta unión para plantar cara a la Federación, “que necesita a los equipos de la provincia por el dinero que ingresa”.
El otro aspecto ineludible es la actitud de los propios jugadores. Los implicados han reconocido al presidente que los insultos se produjeron. Montes no se esconde. Algunos llevan “muchos años jugando y deberían saber que cuando un árbitro te ha expulsado no debes seguir insultándolo”. Entiende que fue una reacción en caliente con una derrota dolorosa a las espaldas. Pero también ve que los más veteranos deberían contenerse a estas alturas. Entre las opiniones de la plantilla, “hay de todo”. Hay quienes se han mostrado de acuerdo con la retirada del equipo, “asumiendo su parte de culpa”, porque no es la primera vez que se producen estos incidentes. También está “muy dolido” el entrenador. Ha trabajado a gusto con estos jugadores y llegó poner su cargo a disposición del club, pero se confía plenamente en él para el futuro.
Si algo ha caracterizado a esta directiva es su intención de que los chavales “jueguen al fútbol y se diviertan”. Es lo único que se ha pedido a los entrenadores de las distintas secciones. A veces, los resultados llegan, como con el equipo alevín, campeón de liga el año pasado y con varios de sus integrantes destacando ahora en una categoría superior, en infantil. Otras veces apenas se ganan partidos, como ocurre esta temporada con los benjamines o los prebenjamines, “pero no importa, ya ganarán”. Lo fundamental es que, antes de resultados, haya una formación en valores deportivos. Por eso, y teniendo en cuenta que de cara a la imagen del club la categoría senior es el primer referente, lo que menos se desea es que se ganen la fama de “equipo broncas”.
Es obvio que habrá que buscar soluciones, pero de cara al año que viene. Montes tiene claro que, como presidente, no piensa volver a sufrir lo que ha pasado estos días. Aparte del coste de imagen, hay un coste económico. La mutualidad del equipo senior es la más cara y calcula que puede haber salido por unos cinco mil euros para sólo diez partidos. La idea es volver a tener un equipo senior la próxima temporada. Entre otras razones, hay muchos chicos en su último año de juveniles. Son chavales que llevan en el Rute desde su etapa infantil “y no se puede cortar su progresión”. La intención es que sigan jugando. Pero sí habrá que replantearse mucho el tema, “ver qué jugadores pueden entrar y organizarse mucho mejor”. El presidente no ha querido dejar dudas de que en ese proyecto tendrían “prioridad” los chicos que vienen de abajo.
