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Después de no poder participar en la prueba inaugural, en el resto quedaron siempre primeros o segundos
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La temporada, aunque es larga, consta de pocas pruebas y apenas deja margen para el error
Un equipo formado por integrantes de Rute ha cerrado 2015 proclamándose campeón de la Liga Andaluza de Raids. Los Lagartos se han alzado con el título en la categoría de Aventura. El nombre del equipo surgió de la forma más anecdótica posible. Según recuerda uno de sus miembros, Antonio Galisteo, iban a montar en coche para acudir a una prueba y su compañero José Antonio Puerto se topó con un lagarto de juguete. En un primer momento, se inscribieron como Lagartos Raid Team, para simplificarlo después. Pese al origen casual del nombre, Puerto cree que el lagarto es un animal cuya vida se asemeja a las vicisitudes de un raid, “pasando frío y calamidades en la sierra”. Curiosamente, la última prueba de la temporada tuvo lugar en Jaén, y no faltó quien les preguntara si con ese nombre eran de allí. Mucho más seria que esa anécdota ha sido su trayectoria en una liga que consta de muy pocas pruebas. Son sólo seis, de manera que apenas existe margen de error. Cada equipo participante debe completar al menos cuatro, y aunque las haga todas puntúan justo las cuatro mejores.
- Al haber tan pocas pruebas, la clave está en planificar muy bien la temporada para llegar siempre en el mejor punto físico
- Más que los especialistas, triunfa quien sabe desenvolverse en todas las facetas y tiene mucha disciplina
Los ruteños partieron con el inconveniente de no poder acudir a la primera. Por tanto, ya prácticamente no podían fallar más. En Cazalla de la Sierra quedaron segundos. En la organizada en Rute por Subbike Aventura, primeros. Segundos en Calar Alto, Almería, y primeros en Arcos de la Frontera, Cádiz. Esta última, además, era puntuable para la Copa Andaluza, de manera que les ha valido para hacerse con el subcampeonato. Así, llegaron a Jaén jugándose el liderato, contra el último campeón, que además “jugaba en casa”. Los Lagartos hicieron valer su progresión y se acabaron alzando con el título en la categoría de Aventura masculino. Como recuerda Antonio Galisteo, Promoción tiene en teoría menos nivel de dificultad y kilómetros, y se hace con relevos. En cambio, Aventura y Élite comparten las mismas pruebas, con la salvedad de que en Aventura los equipos están formados por tres integrantes y se permite un relevo. En Los Lagartos, el trío se completaba con Antonio Miguel Cantos.
Al haber tan pocas pruebas y no quedar margen para el fallo, subrayan que la clave está en planificar muy bien la temporada para llegar siempre en el mejor punto físico. Arranca en abril y apenas si da para una prueba cada mes. Para no perder la forma, llegaron a acudir a dos citas de la Liga Extremeña, pero desistieron de continuar por la lejanía. Aun así, la experiencia gustó y para 2016 barajan estar presentes en tres ligas, pero es una cuestión que siguen sopesando. Tienen que ver fechas para ver si les trae cuenta estar en la Liga Andaluza, la Extremeña y la Española. Según Puerto, algunas pruebas se solapan, como ocurrió en Arcos, puntuable para la nacional, “y luego habría que ver cómo cuadran con la vida personal de cada uno”.
Lo que tienen claro es que hay que organizarse muy bien para mantener un estado físico óptimo. Todos son aficionados al deporte, fundamentalmente la carrera a pie y la bicicleta. Sin embargo, como recuerda Galisteo, en un raid también hay que practicar el kayak, la natación o los patines. Más que los especialistas, triunfa quien sabe desenvolverse en todas las facetas. Asegura que el raid exige “mucha disciplina”. A ello se suma el manejo de los mapas y la compenetración y la amistad del equipo. Puerto matiza que es una aventura que se presta a hacer amigos entre los participantes, de manera que se constituyen “en una comunidad, una familia”. Es una modalidad “que aúna esfuerzos y sentimientos, de compañerismo, de respeto a la naturaleza”.
