Familiares del homenajeado, junto al actual alcalde ruteño, se encargaron de descubrir la placa que recuerda a Leoncio Rodríguez
En tarde del jueves, 26 de junio, tuvo lugar en Rute un acto reconocimiento y homenaje al que fue el primer alcalde de democrático en nuestra localidad, Leoncio Rodríguez Mangas. Lo fue durante un período de la II República, constituida en España en 1931. El motivo central de la jornada era la denominación del edificio público de la calle Priego con el nombre de Edifico de Usos Múltiples “Alcalde Leoncio Rodríguez”. Antes de descubrir la placa, familiares, historiadores y autoridades intervinieron en el salón de actos del edificio para dar a conocer la figura de Leoncio Rodríguez. El historiador Arcángel Bedmar se centró la etapa en la que gobernó y las circunstancias históricas y familiares que le tocó vivir. Bedmar recordó que la II República tuvo que enfrentarse desde el principio “a una variopinta gama de fuerzas políticas y sindicales que eran antisistema y antidemocráticas, y a una permanente amenaza de sublevación militar apoyada por los partidos de extrema derecha (monárquicos, carlistas y falangistas)”.
Finalmente, se produjo el golpe y estalló la Guerra Civil. Como también mencionó el historiador, los militares golpistas “airearon que se habían levantado en armas para acabar con el desorden”. En cambio, asegura que la República “no se caracterizó en Rute por un aumento de la conflictividad campesina ni de las convulsiones sociales en relación a otros períodos del siglo XX”. Sin perder de vista tanto las penurias como la exclusión social y política que sufría el pueblo llano, durante la República las reivindicaciones obreras en Rute se centraron fundamentalmente en peticiones laborales y en otras de carácter democrático, “sin que existieran estrategias desestabilizadoras o revolucionarias”. De ahí que le sorprenda “aún más” la violencia con que los sublevados actuaron en la localidad a partir del 18 de julio de 1936 “contra unos vecinos que, además, no opusieron la más mínima resistencia”.
Casi cuatro meses antes del golpe, Leoncio Rodríguez había accedido a la Alcaldía de Rute, “elegido por los vocales de la Comisión Gestora Municipal”. El mismo 18 de julio fue destituido del cargo por el teniente de la Guardia Civil Basilio Osado Labrador, comandante militar de Rute. Éste “se incautó del Ayuntamiento, impuso el bando de guerra y desató una feroz represión contra los vecinos”. Leoncio Rodríguez se convirtió así en el primer y último alcalde elegido de forma democrática en Rute hasta que terminara la dictadura. Esta situación no se repetiría hasta 1979, cuando los ciudadanos pudieron “de nuevo elegir a través del voto a sus representantes municipales”.
Su nieto Miguel Ángel Aceituno dijo de Leoncio Rodríguez que era un hombre “noble y honrado”, que dedicó su vida, sus medios económicos y el sacrificio de toda su familia “a la defensa de los trabajadores y de las clases humildes de Rute”. En febrero de 1936, tras una larga vida dedicada a la lucha por los derechos humanos y sociales, Leoncio Rodríguez Mangas, con 71 años, fue elegido por aclamación en el pleno alcalde socialista de Rute por el Frente Popular. Con el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 “todo se perdió”. Aceituno recordó cómo los ciudadanos de Rute salieron a las calles “armados de algunas escopetas, hachas y palos, dispuestos a enfrentarse a la Guardia Civil, apoyada por falangistas armados”. Pero Leoncio Rodríguez desde un balcón del Ayuntamiento comunicó a los vecinos que no permitiría que se produjera en Rute un enfrentamiento mortal. Al contrario, rogó a sus paisanos que volvieran a sus casas hasta que se recibieran nuevas noticias. Con posterioridad al golpe, “fue quien más caro pagó la defensa de la libertad y la fidelidad a la República”. Asesinaron a su hijo Juan José, cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado, y también fusilaron a su yerno Miguel Aceituno Jiménez, esposo de su hija María. Leoncio Rodríguez falleció el 13 de enero de 1957, día de su cumpleaños y de su santo.
El último en intervenir fue el actual alcalde de Rute, Antonio Ruiz, que reivindicó la importancia del homenaje. Según dijo, es un acto “de justicia y merecidísimo”. Ruiz destacó el hecho de que todos los grupos políticos de Rute se hayan puesto de acuerdo para denominar al Edificio de Usos Múltiples con el nombre de este alcalde. Antonio Ruiz también afirmó que consta que Leoncio Rodríguez fue un hombre que siempre dijo que frente a la violencia debía primar la paz. Para el regidor ruteño, Leoncio Rodríguez representa la solidaridad y la lucha por la igualdad. Cree que son valores que deben perdurar en una sociedad democrática, “al igual que debe perdurar el recuerdo y lo que significó la figura de Leoncio para el pueblo de Rute”. Además, Ruiz considera que la madurez de una democracia implica “recordar y reconocer todas las etapas de su Historia”.
