La mitad de las medallas logradas por los ruteños ha sido en la modalidad de relevos
La localidad de Villa del Río acogió en la mañana del 27 de agosto la celebración de los campeonatos provinciales de natación. Hasta allí acudió el Club Natación Rute, que había clasificado a 19 integrantes para esta fase final. En total, compitieron en 25 pruebas, veinte individuales y cinco en relevos. Para la entrenadora María Rosa García, el balance es una vez más “bastante bueno”. Los nadadores ruteños se traen para casa ocho medallas, cuatro en cada modalidad. Dos de ellas han sido de oro, una en individual (50 braza alevín) y otra en relevos (cadete libre). De plata ha habido cuatro (una individual y tres en relevos), mientras que las dos de bronce han sido en la modalidad individual.
Cada vez que se disputa un campeonato de estas características se recuerda que los nadadores de Rute no compiten en igualdad de condiciones a los de otros municipios, donde disponen de piscina cubierta y pueden entrenar todo el año. En el caso de los ruteños apenas si se han preparado durante un mes. De hecho, una vez finalizada la cita provincial la entrenadora da también por concluida la temporada, “porque no merece la pena seguir sólo unos días si no hay más competiciones”.
María Rosa García ha apuntado además otro hecho decisivo este año, y es que casi todos los participantes estrenaban categoría. Por lo tanto, se enfrentaban a rivales de más edad y mejor preparación física. Por ejemplo, Marina Povedano reconoce que a estas edades un año de diferencia “se nota muchísimo”. Con todo, las diferencias han sido “mínimas”.
Las propias nadadoras son conscientes de que, con estos ciclos de dos años, van a ser alternativamente las mayores y las menores de sus respectivas categorías. Marta López y Andrea Ramírez, a pesar de su juventud, ya han pasado por estos cambios, “y unas veces vas a sacar tú ventaja y otras te la sacarán a ti”. Para quitarles presión, María Rosa procura aportar a los entrenamientos “un enfoque más lúdico”. Sin embargo, todas admiten que es difícil evitar “el gusanillo de competir”.
Por todo ello, a pesar de las ocho medallas, les queda el pequeño sinsabor de no haber podido igualar el hito de la edición anterior. Entonces los diez ruteños clasificados para la final lograron el primer puesto. Según la entrenadora, tienen que coincidir “muchas circunstancias” para que se produzca un éxito de este tipo.
